3/01/19

EL PASO DEL AZOTAMIENTO DE GREGORIO FERNÁNDEZ








        Con motivo del cuarto centenario de los primer dato documental del Cristo Atado a la Columna de Gregorio Fernández, propiedad de la Cofradía de la Vera Cruz de Valladolid, retomamos el hilo de anteriores entradas sobre recreación de los pasos procesionales de la ciudad del Pisuerga. Así mismo reiteramos nuestro agradecimiento a Francisco Javier Juárez Domínguez por su ayuda y sabio consejo.



1. El encargo del paso del Azotamiento de la Vera Cruz

       En las primeras décadas del siglo XVII la Cofradía de laVera Cruz de Valladolid inicia un proceso de renovación de los antiguos pasos de “papelón”1. Según la descripción del viajero portugués Pinheiro da Veiga, presente en Valladolid el Jueves “de la Cena” de 16052, la cofradía sacaba en procesión los pasos de la Cena, la Oración en el Huerto (que incluía el desorejamiento de Malco), la Santa Verónica (imaginamos que se trataba de una escena de Jesús camino del Calvario con la cruz al hombro), el paso de “cómo fue crucificado” (suponemos que el momento previo a la Elevación de Cristo en la Cruz), la lanzada de Longinos, el Descendimiento y Cristo en brazos de la Virgen. Entre estos pasos citados no aparece el Azotamiento, por lo cual éste no vino a sustituir a uno anterior, sino que añadía una nueva escena hasta entonces inédita en la cofradía, lo cual nos hace suponer que durante un periodo de tiempo convivieron los pasos de papelón con los nuevos de madera, hasta desaparecer definitivamente los primeros. El único paso de “papelón” conservado es el de la Entrada en Jerusalén , propiedad de la Vera Cruz, posiblemente debido a que era sacado en procesión el Domingo de Ramos y no participaba en la procesión penitencial del Jueves Santo.

      El primer paso procesional realizado íntegramente en madera fue la Elevación de la Cruz, encargado en 1604 por la Cofradía de la Pasión al imaginero Francisco de Rincón, en cuyo taller por aquellos años trabajaba Gregorio Fernández. Tras el fallecimiento de Rincón en 1608, Fernández toma el testigo realizando diferentes pasos: en 1612 talla las primeras figuras del conocido como “Paso grande de los Pasamaneros” (hoy conocido por el nombre de Sed tengo) para la cofradía de Jesús Nazareno, concluido en 1616; entre 1614 y 1615 realiza el paso del Camino del Calvario de la Cofradía de Pasión; en 1616 ejecuta el paso del Descendimiento (o de la Piedad) de la cofradía de las Angustias. Después de este paso tradicionalmente se sitúa la realización del Azotamiento de la Vera Cruz, inicio de una fructífera relación con la cofradía para la cual tallaría la Coronación de Espinas y el del Descendimiento (1623). Por desgracia la pérdida de gran parte del archivo de la Vera Cruz en el incendio acaecido en su iglesia en el año 1806 nos impide conocer datos certeros sobre la realización de los diferentes pasos de la penitencial. Ante la falta de documentos que certifiquen una fecha concreta de encargo, suele emplearse como fecha aproximada el año 1619; en este año la cofradía eleva una petición a Papa para la concesión de indulgencias por la santa efigie del Cristo atado a la Columna que tenía la Vera Cruz en su iglesia. No obstante, esta referencia indica que ya estaba hecha ese año y que era una imagen venerada y que despertaba devoción, por tanto no es descartable que fuera tallada unos años antes.

Imagen 1. Cristo Atado a la Columna. Gregorio Fernández, 1619 ca.
Imagen 2. Cristo Atado a la Columna. Gregorio Fernánez, 1619 ca.


       El paso del Azotamiento contaba con varias figuras. La inexistencia de documentos referentes a la composición del paso nos impide conocer con exactitud su número. Se supone que junto al Cristo atado a la Columna había otras figuras. Sobre su composición nos podemos hacer una idea de cómo debió ser si nos remitimos a otros pasos y relieves de Valladolid y su entorno con similares escenas. Antes de seguir con este particular, conviene hacer una breve introducción histórica.



2. El siglo XVIII, la crisis de las penitenciales y traslado del “historiado” al Museo

      En el siglo XVIII las cofradías penitenciales entran en crisis. Cada año resultaba más complicado sacar los pasos procesionales, por lo cual la Vera Cruz determinó suprimir el “historiado” (todas las figuras secundarias) de los pasos y montar los pasos solo con las imágenes titulares. Los sayones quedaron arrumbados en las galerías que hay sobre las naves laterales perdiéndose con el tiempo el recuerdo de la composición de los pasos. Entre 1803 y 1828 una comisión creada al efecto por la Academia de Bellas Artes de Valladolid supervisó la correcta conservación de los sayones y figuras del historiado, almacenadas de forma incorrecta en buena parte de los casos. Finalmente entre 1828 y 1842 el historiado de todas las penitenciales fue trasladado, primero a las dependencias de la Academia de Bellas Artes y después a las instalaciones del primer Museo de Escultura para nutrir los fondos de la institución recién creada.

Imagen 3. Los sayones expuestos en el Museo de Escultura de Santa Cruz hacia 1920. Fotografía publicada en AA.VV.: Pasos Restaurados, Valladolid, 2000, p. 12.




3. La recuperación de la Semana Santa de Valladolid y la recuperación de los pasos procesionales

       Con el resurgir de las cofradías penitenciales y procesiones durante la década de los años veinte del siglo pasado, Juan Agapito y Revilla, a la sazón director del Museo de Escultura, emprendió la ardua tarea de intentar recomponer los pasos procesionales. Desde que fueron trasladados al Museo se había olvidado a qué cofradía y paso pertenecían, exponiéndose desde entonces como figuras aisladas en las salas del Museo. En 1922 Agapito y Revilla llevó a cabo un primer intento de recomponer el paso del Azotamiento, tomando como titular el Cristo de la Columna de la Vera Cruz y añadiendo sayones de diferentes pasos. En 1924 esta primera composición fue desechada y trató de recomponer el paso del Azotamiento de la Cofradía de la Pasión (fechado en torno a 16503) tomando como referencia las instrucciones de montar pasos de 16614. Para ello Agapito y Revilla tomó como imagen titular el Cristo conservado en la Iglesia de la Cofradía de la Pasión y diferentes sayones que encajaban con la descripción de las instrucciones. En esta composición descarta dos sayones azotadores y establece su pertenencia al paso del Azotamiento de la Vera Cruz5. Federico Wattenberg señaló un error en la composición del Azotamiento de la Pasión al haberse incluido un sayón azotador que pertenecía a la Vera Cruz6. Finalmente, en 1992 Luis Luna llevó a cabo una revisión documental del paso y colocó la imagen del sayón azotador señalado anteriormente por Wattenberg. Una prueba que demostraba la pertenencia a este conjunto (aparte de encajar con la descripción que del mismo se hace en la instrucción de montar pasos de 16617) es la P incisa en el hombro con la que se señaló la pertenencia de imágenes y sayones a la Cofradía de la Pasión (las de la Vera Cruz tienen una +).

Imagen 4. Paso del Azotamiento en su primera reconstrucción (1922-1923). Fotografía publiada en BURRIEZA SÁNCHEZ, Javier: Cinco siglos de cofradías y procesiones. Historia de la Semana Santa en Valladolid, Valladolid, 2004, p. 145.
Imagen 5. Paso del Azotamiento de la Cofradía de la Pasión en torno a 1966. El sayón azotador del fondo a la derecha es el erróneamente ubicado en este paso por Agapito y Revilla. Fotografía publicada en AA. VV.: Pasos Restaurados, Valladolid, 2000, p. 21
Imagen 6. Azotamiento en una postal del año 1967. Fotografía: www.todocoleccion.net

Imagen 7. Composición del paso desde el año 1992 con el sayón que tira del cabello del Cristo. Foto: http://ceres.mcu.es

      Es indudable que ante la inexistencia de documentos que esclarecieran la composición original del paso del Azotamiento de la Vera Cruz, la recomposición resultaba una tarea difícil, pues se desconocía incluso el número de figuras que lo componían. Martín González llegó incluso a sugerir que no se conservaban más piezas del paso aparte del Cristo8.
      Habría que esperar unos años para intentar recomponer el Azotamiento de la Vera Cruz pues sus sayones estaban integrados erróneamente en otros pasos. Después de un periodo de reajuste en los “historiados” de los pasos del Museo, Luis Luna9 llevó a cabo una primera composición, incorporando el sayón azotador con el torso descubierto (nº de inventario CE0535), que erróneamente había incluido Agapito y Revilla en el Azotamiento de la Pasión, y otro sayón tocado con sombrero y portando una lanza (nº de inventario CE0508), que había sido incorporado erróneamente al “Paso Nuevo de la Virgen con San Juan” de la Pasión. En un segundo momento incorporó otro sayón, tocado con un gorro ceñido (que hasta entonces formaba parte del “Camino del Calvario”) en actitud de azotar (nº de inventario CE0524), que era uno de los asignados por Agapito y Revilla al Azotamiento de la Vera Cruz10. Estos tres sayones presentan una cruz incisa en en hombro realizada cuando fueron trasladados al Museo para indicar que procedían de la Vera Cruz.

Imagen 8. Composición del Paso nuevo de la Virgen y San Juan hasta el año 1992. Al fondo a la derecha el sayón azotador que ese mismo año fue incorporado al paso del Azotamiento. Al fondo el sayón de la lanza que Luis Luna asignó al paso del Azotamiento de la Vera Cruz. Fotografía publicada en: AA.VV.: Pasos Restaurados, Valladolid, 2000, p. 15.

Imagen 9. Composición del Azotamiento de la Vera Cruz con los dos primeros sayones asignados por Luis Luna. Fotografía: www.artevalladolid.blogspot.com

Imagen 10. Composición del Azotamiento de la Vera Cruz incluyendo el sayón del gorro ceñido. Fotografía: www.artevalladolid.blogspot.com
Imagen 11. Composición del Azotamiento de la Vera Cruz incluyendo el sayón del gorro ceñido. Fotografía: www.artevalladolid.blogspot.com
Imagen 12. Sayón de la lanza. Fotografía: http://ceres.mcu.es

       En una última propuesta sobre la composición de este paso, Hernández Redondo11 descarta que el soldado del sombrero y la lanza formara parte del Azotamiento, pues el canon, la hechura y la policromía soncompartidas con los sayones del paso de la Oración en el Huerto de Andrés de Solanes, paso también perteneciente a la Vera Cruz. Si bien es cierto que no desentona iconográficamente su presencia en este paso (en el paso homónimo de la Pasión aparece un sayón similar), lo más propio es que apareciera una figura de Pilatos, como ocurre la maqueta conservada en el Museo de San Francisco de Medina de Rioseco, proveniente del Convento de Carmelitas12. Este personaje, solo o en compañía de otros, aparece como testigo de la flagelación, como puede contemplarse en el relieve del banco de la catedral de Plasencia, tallado por Gregorio Fernández entre 1624 y 1634. No sabemos a ciencia cierta cuántos eran los sayones que componían la escena. Aparte de los dos que con certeza pertenecían a este paso, podía haber uno o dos más. Hernández Redondo basándose en la maqueta de Medina de Rioseco propone que sólo debe faltar una figura, posiblemente un Pilatos presidiendo el suplicio desde la parte trasera. Es probable que esta figura fuera uno de las dos trasladadas a Madrid en 1797 a petición de don Bernardo Yzarate, protector de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y que no fueron devueltas13.

Imagen 13. Maqueta del Azotamiento. Museo de San Francisco de Medina de Rioseco.




4. Recreación del paso del Azotamiento

     Como ya hemos comentado, en 1986 se realizó una recomposición del paso llevada a cabo por Luis Luna. En ella aparecían los dos sayones azotadores y el soldado que según hemos comentado parece que formaba parte de la soldadesca de la escena secundaria de la Oración en el Huerto. La composición resultó bastante equilibrada, siguiendo el esquema habitual de composición de pasos, repartiendo el peso por igual en toda la superficie del tablero. En primer plano el Cristo de la Columna, en un segundo plano lo sayones azotadores, en el centro del paso y al fondo el sayón de la lanza. En planta el esquema compositivo es el de un rombo, en cuyos vértices se encuentra cada una de las esculturas. Esta disposición de figuras guarda así mismo cierto paralelismo con el paso homónimo de la Pasión.
14. Planta de la composición realizada por Luis Luna.

      La composición que proponemos en esta entrada toma como base la realizada por Luis Luna y las consideraciones de Hernández Redondo sobre su posible relación compositiva con algunos pasos del entorno artístico de Valladolid.

      La imagen del Cristo, una de las más importantes de Gregorio Fernández, muestra todavía ciertos resabios clasicistas del último manierismo. Es una imagen que, aunque tiene un punto de vista principal, la torsión del cuerpo y la cabeza permiten que pueda ser contemplada desde todos los puntos de vista. La espalda ensangrentada cobra especial protagonismo (de hecho en su retablo la imagen se asienta sobre un torno que permite girarla y poder contemplar la espalda llagada), de forma que la disposición que tenía en el paso debía ser contemplada sin obstáculos visuales. Quizás la posición de la imagen de Cristo de la maqueta del Azotamiento de Medina de Rioseco (Anónimo del segundo cuarto del siglo XVII) y del paso homónimo de la Vera Cruz de Salamanca (Alejandro Carnicero 1724 ca.) puedan arrojar luz a esta cuestión. En ambos casos la imagen titular está girada hacia el lateral, de forma que el punto de vista principal del paso no es frontal como cabría esperar. Esta peculiaridad genera una composición mucho más global de la escena, de un vistazo pueden verse a los sayones azotadores en acción y no detrás de la imagen de Cristo. Esta genial disposición parece remitirnos a los modelos vallisoletanos, de los que bebieron las principales villas de Castilla la Vieja, y por tanto nos remite inevitablemente a las geniales composiciones de escenas de Gregorio Fernández14.

Imagen 15. Espalda llagada del Cristo Atado a la Columna. Foto: http://apuntes.santanderlasalle.es
Imagen 16. Paso del Azotamiento de la Cofradía de la Vera Cruz de Salamanca. Alejandro Carnicero, 1724. Foto: www.wikipedia.org

      Un elemento que no es original de la imagen del Cristo es la Columna. La original debía mantener la forma troncocónica de la conservada en la Basílica de Santa Práxedes de Roma, modelo ampliamente seguido por Gregorio Fernández en otras imágenes de similar iconografía como el del Convento del Sacramento de Boadilla del Monte (1609) o el del Convento de Santa Teresa, de Ávila (1633).

Imagen 17. Columna de de la Basílica de Santa Práxedes (Roma), en la que según la tradición fue flagelado el Señor. Foto: https://www.diariosur.es

Imagen 18. Cristo de la Columna del convento de Santa Teresa de Ávila, Gregorio Fernández 1633. Foto: http://apuntes.santanderlasalle.es


       De los dos sayones conservados, posiblemente el de torso desnudo (con número de inventario CE0535) sea el más interesante de los dos. Al igual que el Cristo, presenta ciertos resabios manieristas en la torsión del torso y los brazos, echados hacia atrás para tomar impulso para lanzar un golpe contra la espalda del Señor. Esta interesante torsión permite contemplar la escultura desde todos los puntos de vista, creando una pieza de interesantes perfiles llena de energía y fuerza. Por la forma en que azota, este sayón debía estar colocado a la izquierda de la imagen titular. En la composición que proponemos la situamos en la esquina delantera derecha del tablero (mirando de frente), dando la espalda al espectador, y clavando su mirada en la imagen de Cristo, situado en el centro del tablero.

Imagen 19. Sayón del torso desnudo (Inventario CE0535). Foto: http://ceres.mcu.es
Imagen 20. Sayón del torso desnudo (Inventario CE0535), detalle del rostro. Foto: http://ceres.mcu.es
Imagen 21. Sayón del torso desnudo (Inventario CE0535). Foto: http://ceres.mcu.es
Imagen 22. Sayón del torso desnudo (Inventario CE0535), detalle del rostro. Foto: http://ceres.mcu.es 
Imagen 23. Sayón del torso desnudo (Inventario CE0535). Foto: http://ceres.mcu.es
Imagen 24. Sayón del torso desnudo (Inventario CE0535). Foto: http://ceres.mcu.es

    El sayón del gorro ceñido (con número inventario CE0524) fue integrado en la primera reconstrucción del Azotamiento llevada a cabo por Agapito y Revilla en 1922. Posteriormente fue incorporado al paso del Camino del Calvario de la Pasión como sayón que hiere a Cristo con una lanza. Las manos, al ser piezas independientes, han sido colocadas en función de la acción de cada uno de los pasos en los que ha sido incorporado. En las fotografías de la primera reconstrucción del Azotamiento la mano derecha aparece con la palma hacia abajo, mientras que cuando estuvo integrado en el del Camino del Calvario portaba una lanza con la palma hacia arriba. Aparte de estas sencillas modificaciones hacemos notar un posible cambio estructural de mayor importancia: el brazo izquierdo presenta un estiramiento poco natural, con un giro completamente antinatural en el antebrazo. Este hecho apunta a que debió sufrir una intervención que trató de recomponer el brazo original15. Esperemos que en una futura restauración se resuelva la postura de este brazo que produce cierta extrañeza. La acción que desarrollaba este sayón en el paso es evidente que es la de flagelar, portando, al menos, con la mano derecha un flagelo, palo o manojo de abrojos. No es descartable que el brazo derecho realizase otra acción, como tirar de una soga atada al cuello del Señor (como el sayón conocido con el sobrenombre de “el Chato” del paso homónimo de la Cofradía de la Pasión) o bien portase otro objeto lacerante. Es evidente que por su postura, este sayón debía herir a la imagen del Señor por su lado derecho, por tanto, su colocación sobre el tablero debía ser la esquina trasera izquierda. De esta forma la imagen del Señor gira su torso y su cabeza a su derecha, fijando su mirada en él. Es por ello que no descartamos que el sayón tirase de una cuerda atada al cuello de la imagen titular. Curiosamente, la disposición alineada que proponemos de estos dos sayones y del Cristo de la Columna es similar a la que llevó a cabo Agapito y Revilla para la Procesión General de 1922 (frustrada por la lluvia).

Imagen 25. Sayón del gorro ceñido (Inventario CE0524). Foto: http://ceres.mcu.es


Imagen 26. Sayón del gorro ceñido en el “Camino del Calvario”. Años setenta. Foto: www.artevalladolid.blogspot.com
Imagen 27. Sayón del gorro ceñido en el “Camino del Calvario”, puede verse la antinatural postura del antebrazo izquierdo. Años setenta. Foto: www.artevalladolid.blogspot.com

     Siguiendo la propuesta de Hernández Redondo, incluiremos una figura de Pilatos en la parte trasera del paso, observando la escena en un plano secundario16. Tomaremos como modelo el Pilatos de la Coronación de Espinas de la Vera Cruz y el de la maqueta de Medina de Rioseco.

Imagen 28. Detalle del Pilatos de la maqueta del Museo de San Francisco de Medina de Rioseco.
Imagen 29. Pilatos del paso de la Coronación de Espinas de la Vera Cruz 1620ca. Foto: http://ceres.mcu.es

       Esta composición, aunque no tiene un reparto equilibrado de los pesos (dos figuras atrás, una en el centro y otra en la delantera) presenta una acción que puede ser próxima al original. Este paso, en comparación con otros de la cofradía de la Vera Cruz como el Descendimiento y sobre todo con la Oración en el Huerto, es relativamente pequeño y manejable. Su número de portadores debía oscilar entre los 12 y los 16, pocos cargadores si lo comparamos con los 20 del Descendimiento (compuesto por siete figuras) o los 6017 que requería la Oración en el Huerto (compuesto aproximadamente por nueve figuras más todos los elementos y ramajes que evocaban el Huerto de los olivos).

30. Planta de la recreación propuesta


      A pesar de las recomposiciones llevadas a cabo por Luis Luna en el año 1986, la imagen del Cristo Atado a la Columna ha salido de forma aislada sobre su carroza. A propósito de este cuarto centenario sería una buena ocasión para intentar recomponer el paso original, cuya composición debía estar a la altura de otros renombrados conjuntos de Gregorio Fernández.

31. Cristo Atado a la Columna en su carroza procesional. Foto: www.wikipedia.org
32. Composición propuesta





NOTAS

1- Con el nombre de “papelón” no se hace referencia a que las imágenes fueran de cartón piedra, sino que eran imágenes ligeras, óptimas para ser llevadas en procesión. Por ello sólo tenían talladas la cabeza, los pies y las manos, siendo el resto un armazón de madera que insinuaba la anatomía, ocultado por telas encoladas y convenientemente policromadas.
2- PINHEIRO DA VEIGA, Tomás: Fastiginia o Fastos geniales, Traducción y notas de ALONSO CORTÉS, Narciso, Valladolid, 1916, reedición 1989, p. 46
3- FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Rosario: “Paso del Azotamiento”, Pasos Restaurados, Valladolid, 2000, pp. 45-52
4- AGAPITO Y REVILLA, Juan: Las cofradías, las procesiones y los pasos de Semana Santa en Valladolid, Valladolid, 1925, reedición 2007, pp. 42-43.
5- IBÍDEM, p. 43.
6- WATTENBERG SAMPERE, Federico: Museo Nacional de Escultura, Madrid, 1966, p. 98
7- En las instrucciones de 1661 se dice que después de colocar la imagen del Señor, “ se pone el Sayón que va asido a los cabellos del Señor. Se le pasa un tornillo por la mano izquierda del Sayón el que entra en el hombro izquierdo del Señor”. AGAPITO Y REVILLA, Juan: “Las cofradías, las procesiones y los pasos de la Samana Santa en Valladolid. 2ª adición y corrección”, en Las cofradías... Op. Cit, p. 12
8- MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José: El Escultor Gregorio Fernández, nota 18, Madrid, 1980, p. 169
9- LUNA MORENO, Luis: Gregorio Fernández y la Semana Santa de Valladolid, Valladolid, 1986, pp. 35-39.
10- Ver nota 5.
11- HERNÁNDEZ REDONDO, José-Ignacio: “La escultura procesional de la Cofradía de la Vera Cruz de Valladolid”, en Actas IV Confreso Internacional de Cofradías de la Santa Vera Cruz 2008, Zamora, 2009, pp. 159-160
12- Hernádez Redondo sugiere la relación de esta maqueta con el modelo vallisoletano de Gregorio Fernández Ibídem, p. 159.
13- AGAPITO Y REVILLA, Juan: Op. Cit. pp. 134-136.
14. Ver nota 12
15- Uno de los colaboradores en la reconstrucción de los pasos de Semana Santa fue el tallista y profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando Claudio Tordera Antolín, quien intervino en las esculturas para poder ser montadas sobre las carrozas. URREA, Jesús: “Conservación y exposición de los Pasos en el Museo”, Pasos Restaurados, Valladolid, 2000, nota 19, p. 20
16- Ver nota 12.
17- LORENZO PINAR, Francisco Javier y VASALLO TORANZO, Luis: Diario de Antonio Moreno de la Torre (1673-1679), Zamora, 2001, p. 93.