Los toques de campanas en España se basa en ritmos que transmiten
una información, en contraposición con los del norte y centro de
Europa, fundamentados en la melodía, sin transmisión de
información. La finalidad informativa obliga a crear diferentes
repertorios de toque y a desarrollar diferentes técnicas que
enriquecen el código lingüístico.
1- Repiques: toques con el badajo.
El repique, toque con badajo, es posiblemente el que mayor variedad
ofrece, puesto que el campanero controla directamente el badajo
imprimiéndole diferente ritmo e intensidad. Los repiques pueden
realizarse con una campana, generalmente para indicar señales
diarias o sencillas, o bien con dos o más, lo cual implica un hecho
de mayor trascendencia e importancia.
En España suelen distinguirse dos formas generales de repique,
asociadas a las dos grandes tradiciones campaneras: la forma
aragonesa y la castellana. En la primera se emplean todas las
campanas de la torre con diferentes cuerdas, dispuestas de tal manera
que el campanero usa unas u otras o todas utilizando los brazos e
incluso los pies. La forma castellana se diferencia de la anterior en
que sólo se usan dos campanas, una con cada mano. Los badajos se
suelen pegar mucho al bronce de forma que aprovechen el rebote de la
vibración, como sucede con el redoble de tambor. Son repiques muy
precisos y de gran brillantez. Existen coplillas que sirven como
referencia a los campaneros para interpretarlos. Entre ellas, son
famosoas “la Molinera” y el “Tentenublo”. La primera viene a
decir “Molinera muele pan muele pan...”, y se usa para los
repiques de fiesta. Es muy conocida en pueblos del norte (como Burgos
o Salamanca) y del sur (Albacete). El “Tentenublo” (o
“tintilinublo”, “tantarantán” etc) hace mención a la letra
del conjuro que el campanero repetía mentalmente y que le servía
para “hacer hablar” a las campanas. Una letra muy difundida y
famosa es aquella que dice “Tente nublo tente tu, que Dios puede
más que tú, si eres agua ben acá, si eres piedra vete allá”.
Simeón Millán repicando en la Basílica del Pilar de Zaragoza (1940), foto: http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=159902 |
Repic d'avis a processó, Puçol, Valencia.
Caudete (Albacete). La forma de repicar las campanas de esta localidad está en consonancia con la tradición aragonesa. Obsérvese como el campanero maneja el toque de todas las campanas con las dos manos y con el pie.
Calzada de Valdunciel (Salamanca), repique "la Molinera".
Podemos
hablar también de una tercera forma de repique: el repique con
pedales. Esta forma, empleada para tañer campanas de gran tamaño,
sólo existe en zonas, generalmente del norte, que en el pasado
tuvieron una fluida comunicación con Francia. El campanero se sienta
y presiona con sus pies cada uno de los pedales, golpeando una u otra
campana. Este sistema es todavía empleado en Cervera (Lleida) para
tocar el repique conocido como Bilandó.
Cervera (Lleida), pedales para repicar. Foto: http://locarranquer.blogspot.com/2016/06/ |
Cervera (Lleida). El Bilandó se encuentra entre 1,17 y 2,24.
2- La campana en movimiento: el balanceo y el volteo
Existen
diferentes maneras de tocas una campana en movimiento, las cuales
están asociadas a un mensaje concreto. En el anterior artículo
expusimos las diversas formas que hay de balancear una campana, con
mayor o menor altura, pero aparte de estas formas está el volteo, es
decir el giro completo y continuado de la campana. Esta forma de
toque es exclusivo de la península Ibérica y de toda América
latina. Su origen debió tener lugar en el siglo XVI como una
evolución del balanceo, del mismo modo que en este momento
comenzaron a esbozarse nuevas formas de toque en Europa, como por
ejemplo el sistema inglés change
ringing o
el sistema boloñés en Italia (en ambos se dejan las campanas
paradas boca abajo).
Change ringing
Campanas de la Catedral de San Pedro de Bolonia (Italia)
El volteo introduce unas novedades rítmicas y sonoras hasta entonces
desconocidas:
- El balanceo de las campanas produce un ritmo binario. En el balanceo bajo los golpes son seguidos (tan...tan...tan...tan), mientras que en el balanceo alto (“empinando”, o tocandolas “a pino”, como se denomina en los documentos antiguos) hay mayor distancia entre los dos golpes, y éstos son más sonoros (TAN........TAN.........TAN.......TAN). Además se pueden hacer combinaciones mucho más ricas al poder parar la campana boca abajo.
- El volteo produce un ritmo ternario formado por dos golpes y un silencio. El primer golpe, producido cuando el badajo cae, es mucho más sonoro, mientras que el segundo resulta más seco, al quedarse el badajo pegado al bronce mientras sube la campana (TAN...tan...__...TAN...tan...__).
Tanto en el volteo como en el balanceo, los golpes son matizados por
la colocación de las campanas en los ventanales, de forma que los
que suenan en el interior son recogidos y mejor expandidos que los
producidos en la parte exterior.
Se
desconoce el origen exacto del volteo. Tradicionalmente, suele
tomarse como referencia el acta capitular de la catedral de Valencia
fechado en 1559. En él el cabildo de la Seo valenciana acuerda la
modificación del yugo de la campana María (la mayor de las
litúrgicas del templo) para permitir su volteo. Hasta entonces debía
oscilar hasta quedarse parada boca abajo. Se ha atribuido la
introducción del volteo en la catedral de Valencia al Arzobispo José
de Ribera (hoy santo), conocedor de esta tradición en su tierra
natal, Sevilla1.
Su origen en tierras sevillanas no debió ser mucho más antiguo,
pues en las reglas de tañido de la Giralda fechadas en 1533, se
habla de una campana tocada “a pinos”, pero no de volteo2.
Catedral de Valencia. Volteo de la campana junto a otras dos.
En
torno a estas mismas fechas, (último cuarto del siglo XVI), aparecen
mencionados en el entorno de Valladolid “enejadores” encargados
de poner yugo a las campanas “al uso nuevo”, “para que puedan
andar a pino”3.
Entendemos por tanto, que de forma paralela a la implantación del
volteo en Valencia, en Castilla se empezaron a construir yugos con
mayor contrapeso que permitiesen tocarlas hasta llegar a la vertical
e incluso pararlas. No podemos afirmar que esta novedad técnica
suponga la introducción del volteo en tierras castellanas pues el
uso que por aquel entonces se hacía de tocar a pino o “empinar”
alude a un balanceo alto parando la campana boca abajo4.
Nos inclinamos a pensar que el volteo debió asimilarse
posteriormente.
A
medida que se va conociendo más sobre los toques tradicionales en
España, se está advirtiendo que el volteo no estaba tan extendido
como en un principio se podía pensar. Era ya sabido que en algunas
zonas, como Cataluña o el antiguo arzobispado de Toledo, las
campanas se oscilaban hasta dejarlas invertidas; sin embargo, se ha
ido progresivamente comprobando que no son casos aislados: en la
catedral de Ciudad Rodrigo las campanas se tocaban a medio vuelo,
dejándolas en ocasiones paradas a pino gracias a una prolongación
de la parte superior del yugo. En Salamanca los yugos muestran
similar prolongación que debió tener la misma utilidad. Elementos
parecidos, pero de hierro y en forma de cuerno, aparecen en
catedrales tan dispares como Zamora y la Seo de Zaragoza. En ésta
ultima sabemos que las campanas, en algunos toques, eran “pingadas”,
es decir, paradas boca abajo5.
Por
tanto, la introducción del volteo en las catedrales fue un proceso
lento y relativamente reciente. Sirva de ejemplo la catedral de
Segorbe, que a pesar de pertenecer a la provincia eclesiástica de
Valencia, una de las ciudades donde más desarrollo técnico alcanzó
el volteo, este sistema de toque no se introdujo hasta finales del
siglo XVIII6,
casi doscientos años después de ser asumido en Valencia. Parece que
algunos cabildos catedralicios, celosos de preservar su ceremonial y
sus tradiciones, o bien porque lo consideraron peligroso para el
campanero y la propia campana, no fueron favorables a esta
innovación. Las catedrales que lo introdujeron lo hicieron con
ciertas reservas y supicacias7.
El fabriquero de la catedral de León se quejaba en 1835 de la
rotura de dos campanas preguntándose si ésta ha sido causada por la
nueva forma de tocar a vuelo. Entendemos que esa nueva forma de toque
se corresponde con el volteo8.
Catedral de Segorbe (Castellón9, volteo de campanas. Foto: http://www.mecd.gob.es/cultura-mecd/areas-cultura/patrimonio/mc/eupa/2013/actividades-2013/Comunitat-Valenciana/Segorbe.html |
Campanas Sardineras. Catedral de León. Foto: Álvaro Muñoz, Maricarmen; Llop i Bayo, Francesc http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=34874. |
En
el ámbito parroquial, especialmente el rural, el volteo de campanas
debió tener mejor acogida, aunque no siempre de forma generalizada.
Suárez Pérez señala que en la provincia de León había pueblos
donde se volteaban las campanas para las fiestas y otros en los que
sólo oscilaban9.
En el antiguo arzobispado de Toledo el balanceo de campanas estuvo
muy asentado como bien demuestran los toques de Yepes (Toledo)10,
cuyas campanas eran balanceadas en ocasiones hasta la vertical, pero
sin llegar a girar. Similar situación encontramos en otras
localidades del mismo arzobispado en Guadalajara y Albacete. La
difusión no generalizada del volteo debió tener lugar en fechas
relativamente recientes, años después de la posible introducción
del volteo de las campanas pequeñas de la catedral Primada (en torno
a 1850)11,
en la segunda mitad del siglo XIX e incluso las primeras décadas del
siglo XX.
Campana Santa María, Alpera (Albacete). Foto: http://www.alpera.es/index.php?option=com_content&view=article&id=472:2014-11-05-16-44-13&catid=36:anuncios |
Por
tanto, podemos decir que, salvo en zonas donde ya estaba arraigado el
volteo en torno al siglo XVII, el resto fue paulatinamente
asumiéndolo, especialmente desde el siglo XIX en adelante.
Las
campanas se pueden voltear a mano o con cuerda:
- En el volteo a mano la campana es impulsada en la parte superior del yugo cuando se encuentra abajo. Según la altura a la que se encuentre la campana el sentido de giro es hacia afuera o hacia dentro. Hacia afuera se voltean las campanas situadas a poca altura del campanero; hacia dentro las que se encuentran a una altura mayor, cuando la parte superior del yugo pasa a la altura de los ojos.Ermita San Antón, Ezcaray (La Rioja), volteo a mano.Albaida (Valencia), volteo de campanas con cuerda. Las pequeñas son volteadas con cigüeñal.
- El volteo con cuerda consiste en enrollar y desenrollar una o varias cuerdas en los brazos del yugo. Esta técnica adquirió su mayor perfección y brillantez en Valencia y en Sevilla (las dos zonas donde empezaron a voltearse las campanas), donde además se configuraron normas técnicas y estéticas muy concretas que serán explicadas en próximas entregas con mayor detenimiento. Esta técnica también existía en otras zonas de España.
Aparte
de estas dos formas principales, existen otras: con cigüeñal,
impulsando el yugo con los pies o palos, o con cuerdas rodeando el
brazo como si fuera un falso cigüeñal.
Encinas de Esgueva (Valladolid), volteo con los pies.
1-
Cfr: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “La María
(11)-Catedral de Santa Maria-VALÈNCIA-COMUNITAT VALENCIANA”
http://campaners.com/php/campana1.php?numer=571
(última consulta 27-04-2017).
2-RUBIO
MERINO, Pedro: Reglas del tañido de las campanas de la Giralda
de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla 1533-1633. Sevilla,
1995, pp. 42-85. En esta obra se publican dos reglas de toque, la
primera redactada por Mateo Fernández, sacerdote. La segunda,
redactada por el Lic. Sebastián Vicente Villegas en 1633, ordena
los toques tras la ampliación la ampliación de Hernán Ruiz II que
dio cabida a un mayor número de campanas. Esta regla, con leves
ampliaciones posteriores, se ha mantenido en vigor hasta el siglo
XX.
3-
ROJO VEGA, Antonio: “Maestros de fundir y enejar campanas”,
artículo inédito, p. 7. Citado por ALONSO PONGA, José Luis;
SÁNCHEZ DEL BARRIO, Antonio: La Campana. Patrimonio sonoro y
lenguaje tradicional. La colección Quintana de Urueña. Valladolid,
1997, p. 38.
4-
En reglas de tañidos castellanas y andaluzas se habla con
frecuencia de tocar a pino o empinar, e incluso se llega a denominar
esta forma como tocar a vuelo, cuyo uso actual se asimila al volteo.
En el diccionario de Covarrubias (COVARRUBIAS, Sebastián: Tesoro
de la lengua castellana o española,
Madrid, 1611) la última acepción de pina dice así: “empinar la
campana, o tañerla a pino, es levantarla en alto”.
5-
LLOP i BAYO, Francesc: “Inventario de campanas. Seo de El
Salvador. Zaragoza”,
http://campaners.com/php/campanar.php?numer=546
(útima consulta 08-05-2017).
6-
LLOP i BAYO, Francesc: “Campanas y campanarios”, 1998,
http://campaners.com/php/textos.php?text=1514
(útima consulta 01/05/2017).
7-
El volteo exige para ser bien tocado requiere una instalación muy
concreta y un equilibrado del yugo bien calibrado como el que se
desarrolló en zonas como Valencia o Sevilla. Los yugos y las
instalaciones de otras zonas de España evidencian que su asunción
no supuso la modificación de las instalaciones y los yugos
diseñados para “tocarse a pino”. Estamos pensando, por ejemplo,
en el antiguo arzobispado de Toledo, donde hasta el siglo XX se han
fabricando yugos de madera que no estaban diseñados para el volteo,
aunque por muy reciente asimilación se hubiera introducido esta
forma de toque, generalmente asociada a la mecanización de las
campanas.
8-
El Acta del cabildo ordinario de 17 de junio de 1835 dice
exactamente: “El señor Fabriquero hizo presente se havían roto
dos campanas en pocos días y después de haver tratado si seria la
causa de esta pérdida el nuevo modo de tocarlas, que havía
entablado el señor Lafuente, y si seria mejor tocarlas como se
hacía antes, ó a vuelo como al presente, se puso á botacion y la
mayoría convino en que el señor Lafuente continue como ya tiene
acordado el cabildo anteriormente con el cuidado de las campanas, y
el modo como se han de tocar, encargandole que el cabildo espera
obrara con la pacidencia que le es tan propia.”SÁNCHEZ DEL
BARRIO, Antonio; ALONSO PONGA, José Luis: Las campanas de las
catedrales de Castilla y León.
Valladolid, 2002, p. 301.
9-
SUÁREZ PÉREZ, Hector-Luis: “Las campanas en las comarcas
leonesas”, Las campanas: cultura de un sonido milenario. Actas
del I Congreso Nacional,
Santander, 1997, pp. 369-396.
10-
JUÁREZ, David: “Toques ordinarios y otros toques de Yepes”,
1983, http://campaners.com/php/textos.php?text=357
(última consulta 08-05-2017).
11-
LLOP i BAYO, Francesc: “Inventario de campanas. Catedral Primada.
Toledo”, http://campaners.com/php/campanar.php?numer=421
(última consulta 08-05-2017)
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