En el anterior artículo tratamos
de forma somera una de las peculiaridades de las procesiones penitenciales de
la Semana Santa en Cataluña, los misterios cargados desde el interior. Sin
embargo, ésta es una de las muchas que tienen las celebraciones pasionistas en
el antiguo principado, que por diferentes cuestiones no son tan conocidas como
las procesiones de otras ciudades y regiones.
Su
origen, al igual que en el resto de España y Europa, hunde sus raíces en la
devoción que desde los inicios del cristianismo suscitó a los fieles la Pasión
de Cristo. La Edad Media en Cataluña, especialmente rica en el terreno
artístico y cultual, fue el caldo de cultivo para el desarrollo de las procesiones
y otras prácticas religiosas relacionadas con la Pasión. La paraliturgia
teatral entremezclada con la liturgia de las horas y los oficios propios de
estas fechas tuvo gran desarrollo en la Edad Media. Al menos desde el siglo XI
se representaba de forma ritual el Descenimiento y Entierro de Cristo la tarde
del Viernes Santo y la Visitatio
Sepulchri, en la mañana de Pascua. Testigos materiales de esta primitiva
paraliturgia son los misterios
escultóricos del Descendimiento de Santa Eulalia de Erill-la-Vall (Museo Episcopal
de Vic) y Santa María de Taüll (Museo
Nacional de Arte de Cataluña), cuyas imágenes de Cristo cuentan con argollas en
los brazos para permitir el descendimiento y entierro en el Santo Sepulcro[1].
Descendimiento de Santa María de Taüll, Museo Nacional de Arte de Cataluña. Foto: http://museunacional.cat/es/colleccio/figuras-del-descendimiento-de-santa-maria-de-taull/anonim/003915-cjt |
A
continuación, analizaremos las principales características de la Semana Santa
catalana, alternando el pasado y el presente pues estas celebraciones decayeron
hasta su desaparición en gran número de ciudades y poblaciones catalanas a lo
largo del siglo XX. Afortunadamente, en estos últimos años, se está viviendo un
incipiente interés por recuperar estas antiguas tradiciones.
Cofradías penitenciales
Dentro del
panorama catalán existen dos tipos de Cofradías o Congregaciones encargadas de
organizar las procesiones de Semana Santa.
1.
Cofradías de la Sangre
Las cofradías fundadas bajo la
advocación de la Sangre constituyen un tipo homogéneo con unas características,
fines y trayectoria histórica comunes. Su equivalente en la corona de Castilla
son las cofradías de la Vera Cruz.
Grabado antiguo de la Archicofradía de la Purísima Sangre de Gerona. Foto: http://www.pedresdegirona.com/separata_santa_2.htm |
Son generalmente las más antiguas, encargadas de
organizar un desfile procesional con disciplinantes la noche del Jueves Santo.
Inicialmente estas procesiones hacían estación en uno o varios Monumentos[2].
Su faceta asistencial se concretaba en el acompañamiento de los reos de muerte
y su entierro, asistidos desde el momento de su condena por cofrades, con el
fin de ayudar a bien morir al ejecutado. Los hermanos acudían a la ejecución
ataviados con sus vestas (hábito penitencial) y con el Santo Cristo titular de
la corporación.
2.
Congregaciones de los Dolores (terciarios
servitas)
La Orden de los Siervos de María
fue fundada en Florencia por siete nobles en 1233. Rápidamente se extendió y
con ella la devoción a los Dolores de la Virgen, bajo cuya advocación se ampara
la orden. En su expansión se establecieron diferentes conventos Servitas por
Europa. En España su difusión tuvo lugar, casi en exclusividad, por la Corona
de Aragón, siendo casi nula su presencia en las regiones del interior.
Cataluña, por su cercanía a Italia, fue la región que mayor número de conventos
acogió en su territorio. En 1576 se funda el convento barcelonés de San Beltrán
de Montjüic. En el siglo XVII la Orden se traslada al convento del Bon Succés, dentro del casco urbano,
cuya iglesia fue consagrada en 1635. A lo largo de este siglo fueron fundados
nuevos cenobios en las principales ciudades catalanas, expandiéndose la
devoción a los Dolores de la Virgen a través de la fundación de Congregaciones
de terciarios.
Estas congregaciones tenían una
organización interna y una serie de celebraciones muy concretas, de forma que
no existen apenas diferencias entre ellas a pesar de su lejanía
geográfica. A diferencia de las
cofradías, las órdenes terciaras aspiraban a una vida espiritual más intensa,
siguiendo el modelo de los fundadores y el carisma propio de la Orden. Por ello,
fue muy frecuente que las Congregaciones construyeran sus propias capillas donde
poder reunirse y celebrar sus ejercicios y cultos. De todas las erigidas en
Cataluña destaca la de Mataró, obra cumbre del arte barroco catalán. La
capilla, adosada a la Basílica de Santa María, cuenta con dependencias anejas:
la sacristía, la cripta y la sala de juntas, cuyas paredes y bóveda son
decoradas con pinturas sobre lienzo.
Virgen de los Dolores, Mataró. Foto: http://www.confrariasantcristdelagonia.org/anecdotas |
Presbiterio de la capilla de los Dolores, Mataró. http://www.masmm.org/museu.html |
Capilla de los Dolores, Mataró. Foto: http://revistadelmaresme.com/2016/07/20/se-inaugura-la-restauracion-de-la-capella-dels-dolors-de-mataro/ |
Capila de los Dolores, Mataró. Interior completamente decorado con frescos y grandes lienzos. Foto: http://www.catalunyareligio.cat/ca/articles/finalitza-restauracio-joia-del-barroc-mataronina |
Capilla de los Dolores, Mataró. Detalle de un tramo de la bóveda pintada al fresco. Foto: http://bajoelsignodelibra.blogspot.com.es/2014_03_01_archive.html |
Sala de Juntas de la capilla de los Dolores, Mataró. Foto: http://gruphistoria-mataro.entitats.mataro.cat |
Detalle de la Sala de Juntas de la Capilla de los Dolores, Mataró. Foto: http://bajoelsignodelibra.blogspot.com.es/2014_03_01_archive.html |
Detalle de la Sala de Juntas de la Capilla de los Dolores de Mataró. Foto: http://bajoelsignodelibra.blogspot.com.es/2014_03_01_archive.html |
Al igual que las cofradías de la
Sangre, las congregaciones de los Dolores asumieron la organización de
procesiones de Semana Santa. A diferencia de aquéllas, que realizaban su
procesión la noche del Jueves Santo, las de los Dolores no tienen un momento
fijo: En Besalú (Gerona) la procesión aún se celebra el Viernes de Dolores; en
Barcelona tenía lugar la tarde del Domingo de Ramos, mientras que en Gerona
salía el Viernes Santo junto a la Obra de la Colegiata de San Félix y la
Archicofradía de Pasión y Muerte.
Aparte de este tipo de cofradías,
ampliamente extendido por la geografía catalana, existían otras bajo diferentes
advocaciones referentes a un misterio o imagen de la Pasión que no responden a
un tipo concreto.
Passos
o misteris
Los
passos o misteris representan pasajes de la Pasión compuestos generalmente
por varias figuras, de tamaño natural o un tercio del natural. El origen de
estas composiciones es medieval, y recuerda a los autos sacramentales que hasta
el Concilio de Trento se celebraban en las iglesias, de los cuales, aparte de
heredar la plasticidad, han heredado la denominación de misteris. Los misterios, de pequeño tamaño, iban montados sobre un baiard o parihuela de unos dos metros de
altura, desde cuyo interior eran cargados por un número variable de hombres,
generalmente pagados, que realizaban su callada labor ocultos por las faldas de
terciopelo. Eran dirigidos por un majoral
que guiaba su conducción, avisaba de los peligros, paradas y reposos. Este
tipo de andas procesionales reciben el nombre de peanyes en Tarragona y mulassas
Gerona. La conducción de los mismos debió ser bastante desigual, lo cual,
unido al pequeño tamaño de las mesas, hacía que en su discurrir los conjuntos se
tambaleasen mucho. Esto dio lugar al dicho “trontollar
més que les figures del misteri” (tambalearse más que las figuras del
misterio)[3].
Paso de Jesús Nazareno, Tarragona. Foto: http://www.mosqueres.org/natzarens/h_000021.html |
Un
elemento arquetípico en Cataluña y en gran parte del levante, son las palmas
rizadas, también llamadas palmones, bendecidos en la procesión del Domingo de
Ramos. Las palmas que llevaban los Obispos u otras dignidades eclesiásticas
eran colocadas en la cabecera del misterio del Santo Sepulcro.
Santo Entierro, Valls (Tarragona). Foto: http://www.setmanasantavalls.cat/art-i-silenci/processo-del-sant-enterrament/#iLightbox[santenterrament]/1 |
Como explicábamos en el artículo de la carga interior de pasos fuera de Andalucía, este sistema debió gestarse en Barcelona y de aquí se expandió por las principales ciudades catalanas. No obstante, la carga en andas se mantuvo en algunas ciudades, como Mataró. En otros casos como Terrassa, la existencia de pequeños brazos en las esquinas de algunos pasos destruidos en 1936, hacen sospechar la existencia de un sistema de carga mixto.
Damià Campeny, Paso del Santo Entierro (1816), Santa María del Pi, Barcelona. Foto: http://murallesilturo.blogspot.com.es/2013/06/el-grup-escultoric-del-sant-enterrament.html |
Muy destacable fue la labor del escultor Inocencio Soriano Montagut (Amposta, 1893 – Lérida, 1979), de cuyas gubias salieron numerosos misterios de Tarragona como la Flagelación (1947) y el Cristo de la Humillación, también llamado “de los penitentes” (1960). No podemos olvidar la importancia artística de peanyes así como de otros objetos vinculados a los misterios, algunos de ellos de gran calidad. Muy importante fue la labor del arquitecto colaborador de Gaudí, Josep María Jujol i Gibert (Tarragona, 1879 – Barcelona, 1949) para el Gremi de Pagesos de Tarragona. En 1930 diseñó el paso del Santo Sepulcro, tristemente desaparecido en la guerra civil. Afortunadamente pudo salvarse el manto de la Piedad también diseñado por él. Después de la guerra diseñó un nuevo Santo Sepulcro y el paso de la Piedad.
Paso de la Santa Espina, Casa de la Seda, Barcelona. Foto: http://setmanasantamataro.blogspot.com.es/2016/12/la-santa-espina-de-barcelona.html |
Paso de la Santa Espina durante una procesión en los años 20. Barcelona. Foto: Cassas i Galobardes, MNAC http://setmanasantamataro.blogspot.com.es/2016/12/la-santa-espina-de-barcelona.html |
Paso de la Santa Espina. Fuente: MNAC http://setmanasantamataro.blogspot.com.es/2016/12/la-santa-espina-de-barcelona.html |
Paso del Descendimiento de Luis Bonifás, Valls (Tarragona). Foto: http://www.setmanasantavalls.cat/germandats-i-confraries/confraria-del-davallament-de-la-creu/#iLightbox[f4fb2fd86f2ff41fe87]/0 |
Caudi Rius, Paso del Santo Sepulcro, Gerona. Foto: http://www.juntaconfrariesdegirona.cat/seu_cas.php |
Inocencio Soriano Montagut, La Flagelación, Tarragona. Foto: http://www.enelmundoperdido.com/2014/04/semana-santa-tarragona-la-mas-famosa-de-cataluna/ |
Inocencio Soriano Montagut, Cristo de la Humillación o de los Penitentes, Tarragona. Foto: http://www.enelmundoperdido.com/2014/04/semana-santa-tarragona-la-mas-famosa-de-cataluna/ |
Josep María Jujol, paso del Santo Sepulcro diseñado en 1930 que fue destruido en la guerra civil. Foto: http://setmanasantatgn.blogspot.com.es/p/confraries.html |
Jusep María Jujol, Santo Sepulcro, 1943, Tarragona. Foto: http://www.jesusnatzare.org/Castella/cofradias/gremiolabradores.htm |
Josep María Jujol, Piedad, 1944, Tarragona. Foto: http://www.jesusnatzare.org/Castella/cofradias/gremiolabradores.htm |
Otra
peculiaridad de las procesiones catalanas, también compartida con otras
regiones levantinas, es la forma de portar los crucificados por un solo
cargador. Éste se sirve de unos correones de cuero cogidos al pecho para cargar
la cruz. El portador debe mantenerla ligeramente inclinada hacia atrás para
hacer coincidir el eje de gravedad con el suyo. De esta forma avanza sin
necesitar ayuda hasta la siguiente parada, donde los cargadores que le relevan
le ayudan a descolgarlo. Estos crucificados pueden llegar a ser de tamaño
natural, pudiendo en ocasiones superar los 70 kilos de peso.
Vía Cruis en la Selva del Camp la mañana del Viernes Santo, presidido por un Santo Cristo. Foto: http://www.laselvadelcamp.org/pagina/setmana-santa |
No
podemos tampoco olvidar las cruces de Improperios, un elemento que nunca falta
en cualquier procesión catalana. Estas cruces, que pueden llegar a ser de gran
tamaño, son portadas de la misma manera que los crucificados
Cruz de Improperios, Barcelona, años 20. Foto: Branguli, ANC1-42-N-24865 http://setmanasantamataro.blogspot.com.es/2016/11/les-processons-de-barcelona-als-anys-20.html |
Procesiones
Las cofradías
organizaban en la noche de los principales días de la Semana Santa magnas
procesiones en las que desfilaban gran número de misterios, los cuales creaban
una secuencia narrativa de la Pasión similar a las de las procesiones de
Castilla y Murcia.
Para
poder llevar a cabo estas procesiones, las cofradías penitenciales se apoyaron
en otras cofradías y gremios que se responsabilizaban de portar y alumbrar un
misterio. Era frecuente que el gremio se encargara de guardar también el paso,
bien en la casa del majoral elegido
para desarrollar tal labor, o bien en la casa del gremio. Desde allí eran trasladados
a la iglesia desde donde se iniciaba la procesión, a veces unos días antes y en
otras ocasiones justo antes de empezar.
Una figura
característica en las procesiones, que desfijaba junto al majoral delante del paso, era el “record”, un niño que, cantando, recordaba a los fieles la
concesión de indulgencias al fiel que rezara ante los misterios. Esta tonada
tenía la siguiente letra: “Tingeu record
i memoria/ de la mort i passió/ de Nostre Senyor,/ Déu Jesucrist./ Qui resarà
un Parenostre/ davant d´aquest sant misteri,/ guanyarà tants diez de perdó”[4].
Los misterios que tenían concedidas Indulgencias solían tener una cartela
delantera indicando las condiciones y beneficios que se podían obtener al
rezar.
A
las procesiones acudían los hermanos y agremiados ataviados con vestas de color
negro y capirote armado con cucurulla.
La calidad de las telas dependía de la pujanza de cada gremio. Un elemento característico de las
vestas y que todavía mantienen muchas cofradías son las colas arrastradas, que
en ocasiones llegaban a medir 4 metros y requerían la ayuda constante de un niño
que las guiase en curvas y desniveles.
Los
penitentes participaban en las procesiones de diversas maneras. Unos alumbraban
el cortejo, portando hachas de 3 ó 4 pábilos que marchaban en dos filas
cubriendo la carrera. Por el centro desfilaban personas, hermanos o no, que
realizaban algún tipo de penitencia o promesa, como portar una vela y una cruz
con los brazos extendidos, andar con cadenas atadas, cargar cruces o caminar de
espaldas. Los disciplinantes también participaban en las procesiones; no obstante,
la autoflagelación no se restringía a las procesiones, sino que también tenía
lugar en el interior de las iglesias durante la Cuaresma. A pesar de ser
celebraciones revestidas de gravedad y seriedad, era tradicional que los participantes
repartieran caramelos al público.
Son
característicos también los grupos de armats
o manaies que, vestidos de romanos,
abren las procesiones y flanquean algunas imágenes de especial devoción como el
Santo Cristo o el Santo Sepulcro. Los personajes bíblicos tienen un papel
importante dentro de la paraliturgia procesional. Su inclusión en los desfiles
es heredera de los autos sacramentales. Son encarnados por personas que cumplen
una promesa, bien como Nazareno portando la Cruz, como una María, o bien como
Judas, expuesto a todo tipo de insultos y vejaciones. Hasta el siglo XIX era
frecuente la representación teatral de escenas de la Pasión en las iglesias, de
hondo calado en toda la zona levantina, y que a la postre se han convertido en
espectaculares puestas en escena de gran fama, como es el caso de la Pasión
celebrada en Esparraguera.
Misterio del Camino del Calvario de la Procesión de lo Dolores de Besalú (Gerona). Foto: http://www.diaridegirona.cat/comarques/2016/03/19/processo-dels-dolors-damer-besalu/773343.html |
Danza de la Muerte, Verges (Gerona). Esta danza es el elemento más famoso de la procesión del Jueves Santo. Foto: http://laprocessodeverges.com/guanajuato-mexic/ |
Aparte
de estas magnas procesiones, los Vía Crucis también tienen un hondo calado
popular. Hasta tal punto están arraigados que podemos decir que constituyen una
de las estampas típicas de la Cuaresma y la mañana del Viernes Santo en
Cataluña. En el Vía Crucis participa un Santo Cristo mientras los fieles cantan
las diferentes estaciones. Es muy popular el canto del Vía Crucis compuesto porLuis María Valls en 1912 con música de Luis Millet i Pagès. Este emotivo canto
es también popular en castellano en muchas poblaciones del interior de España.
Especial devoción despierta el Cristo de Lepanto de la Catedral de Barcelona,
que procesiona en los Vía Crucis de los viernes de Cuaresma.
Santo Cristo de Lepanto, en la Capilla el Santísimo de la Catedral de Barcelona. Foto: http://www.corazones.org/diccionario/lepanto.htm |
[1]
GALTIER MARTÍ, Fernando: Arte y fiesta en
la celebración de la Semana Santa. Desde los primeros cristianos hasta las más
antiguas cofradías pasionistas, Zaragoza, 2014, pp. 72-74.
[2]
GIRBAL, Enrique Claudio: “Noticias sobre los antiguos gremios y cofradías de
Gerona. La Cofradía de la Purísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo”, Revista de Gerona, vol. XI, 1887, p.
1-11. Las constituciones transcritas poro Girbal dicen exactamente (p. 4): “y en la dita ciutat hia moltas personas
devotas, que quiscum any en lo dia del Dijous Sant y en remissiò de sos pecats
y en conmemoraciò de la Passió y Sanch Sacratíssima de JesuChrist, se
disciplinan cercant los monuments, lo nombre y devoció dels quals
se te per cert anirá creixent aumentant, si en la Iglesia y Monastir del Cárme,
conforme está en Barcelona en Sant Francesch, está instituida y fundada, y
perpetuada la dita Santa Confraría de la Sanch de Jesu-Christ”.
[3] AMADES,
Joan: Costumari català. El curs d l´any.
Vol. II, Barcelona, 1986, pp. 705-706.
[4]
Tened recuerdo y memoria de la muerte y pasión de Nuestro Señor Dios
Jesucristo. Quien rece un Padrenuestro delante de este misterio ganará tantos
días de perdón”. Ibídem, p. 706.