5/16/16

Vox mea, vox vitae

La campana es uno de los instrumentos musicales más vinculado al culto religioso cristiano, tanto en occidente como en oriente. Por desgracia, su uso hoy en día es bastante marginal, considerado en muchas ocasiones como algo superfluo o un simple adorno que ameniza el paisaje sonoro de los pueblos y, en menor medida, de las ciudades.

Sin embargo, su uso fue mucho más complejo de lo que podemos suponer a primera vista. En la Edad Media se popularizó la siguiente inscripción: Vox mea, vox vitae; voco vos ad sacra, venite. Laudo Deum verum, plebem voco, congrego clerum, defunctos ploro, numbum fugo, festas decoro (Mi voz, voz de vida; os convoco a la celebración, venid; Alabo al Dios verdadero, convoco al pueblo, congrego al clero, lloro a los difuntos, deshago las nubes, adorno las fiestas). Como pueden ver su uso fue ampliamente más rico y variado que el hoy en día, limitado en muchos casos a tocar “a misa”. Para entender la importancia y lo imbricado que estaba su uso en la sociedad tradicional, debemos recalcar la primera parte de esta frase, Mi voz es voz de vida. Esta frase nos traslada a una sociedad completamente sacralizada, que tenía como centro de referencia física, moral y espiritual la Iglesia, a dónde acudía el fiel, o desde dónde era informado de la hora de Oración, una misa, una fiesta, un entierro o bien como arma contra mal, personificada en una mala nube que podía echar por tierra la cosecha de un año y sumir a toda una comunidad en la desgracia.

Ilustración de un campanero burgalés de los años veinte del siglo pasado.


Su sonido, poderoso y elocuente, sugiere la penetración de la voz de Dios en el fiel, que le hiere hasta lo más profundo de su alma y continuamente lo vivifica con su Gracia. Bien podría recordarnos al pasaje Bíblico en el que Moisés asciende al Sinaí a recoger las tablas de la ley: “Al tercer día por la mañana hubo truenos y relámpagos, y una densa nube sobre la montaña, y un muy fuerte sonido de trompetas, y el pueblo temblaba en el campamento” (Ex 19: 16). No es casual que este pasaje se incluyera desde antiguo en el ritual de Bendición de una campana.

Todas las manifestaciones religiosas, de una manera u otra, tratan de interpretar y sugerir a través de analogías la misteriosa e insondable naturaleza y omnipotencia de Dios y de todas ellas, puede que las campanas sea uno de los recursos más directos que nos evoquen y traigan a nuestra memoria la sempiterna y amorosa presencia del Creador.


Este artículo es el primero de una serie que tratará sobre diferentes temas referentes al toque de campanas en España. Gracias a la labor de infatigables investigadores como el antropólogo y campanólogo Francesc Llop i Bayo, empieza a mirarse el mundo de las campanas en España con otros ojos.

A.R.

5/09/16

Recreación del paso de la Oración en el Huerto

      En esta segunda entrega de recreaciones de pasos históricos de la Semana Santa vallisoletana le toca el turno a la Oración en el Huerto que talló Andrés de Solanes hacia 1628 para la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz.


     A.R.

4/24/16

Hábitos de “ruan” y "holandilla"

Posiblemente una de las causas que haya contribuido el éxito y la expansión del modelo sevillano (ojo, que no andaluz) sea el rico vocabulario que se ha creado en torno al mundo de las cofradías, del cual incluso hay publicados varios diccionarios. En Sevilla todo tiene una medida, una proporción y por supuesto su nombre. Los penitentes visten de dos formas concretas, de “cola” o de “capa“. Los primeros llevan una túnica hasta los pies con una extensión de tela a modo de cola que no se lleva arrastrada, sino cogida del brazo o sujeta a la cintura en un cinturón de esparto o en un cíngulo. El segundo tipo consta de túnica sin cola y amplia capa. En ambos casos la cabeza queda cubierta con antifaz con capirote de cartón o rejilla, siendo generalmente más alto el de las túnicas de cola, imprimiendo así una silueta mucho más estilizada, similar a un ciprés.

Si a la primera denominación le sumamos las palabras “negro ruan” indudablemente nos estamos refiriendo a una cofradía posiblemente radicada en el centro, que atesora a sus espaldas siglos de historia y que mantiene la severidad y rigor de los cortejos penitenciales de antaño. Este modelo está tan definido y consolidado que cofradías de nueva fundación lo siguen a pies juntillas.

Ilustración 1. Nazarenos de la Cofradía “del Silencio” de Sevilla. Fuente: http://elcorreoweb.es/maspasion/manuel-nieto-esto-no-se-podia-prolongar-mas-KL1269286

A propósito de esto nos tenemos que hacer una pregunta, ¿qué es el ruan? El ruan es un tejido de algodón de aspecto encerado. Este tipo de tejido bruñido, contrasta con el tradicional lino crudo o teñido de negro o morado que usaban los penitentes en las procesiones de Semana Santa de siglos pasados en toda España. En las normas emanadas del Sínodo sevillano de 1604, se prohíbe explícitamente el uso de tejidos bruñidos en favor de los tradicionales de lino basto. Esta norma hace suponer que se debió usar y que, a ojos de la jerarquía eclesiástica, parecía impropia de un acto penitencial. Sin embargo, con el paso de los siglos acabó arraigando tanto que sustituyó al lino basto como tejido característico de los hábitos cofrades “estrictamente” penitenciales.

                Existe otro tipo de tejido similar al ruan, antaño difundido en la mitad norte de España para la confección de hábitos, la “holandilla”. Este tejido de lino, ofrece un aspecto encerado similar al ruan. Ambos hacen pliegues de más cuerpo que el raso y tradicionalmente fueron empleados como forro en diferentes prendas de vestir.

                Hoy en día la Congregación de Jesús Nazareno de Zamora es de las pocas (si no la única) que en la mitad norte de España sigue empleando este tejido en la confección de sus túnicas. Estas además han mantenido, hasta no hace muchos años, las colas arrastradas en señal de luto.

Ilustración 2. Hermanos de la Congregación de Jesús Nazareno. Fuente: http://sonso1957.blogspot.com.es/2015/04/zamora-y-su-semana-santa-de-noche.html


                En 1777 se hace pública una Real Cédula cuya finalidad era prohibir determinadas prácticas penitenciales como la flagelación pública y los empalados – las cuales ya estaban en claro declive-. Esta medida impedía que los participantes en las procesiones de Semana Santa llevasen el rostro tapado. Aunque muchas cofradías ya habían abandonado el hábito penitencial a lo largo del siglo XVIII, otras pidieron licencia a la autoridad civil para poder vestirlo en lugar de traje de paisano. La Hermandad de Jesús Nazareno y Cabildo de San Nicolás de Tolentino de Cuenca fue una de ellas. Juan Antonio López Malo, en representación de la citada Hermandad, solicitó al Consejo de Castilla la autorización para llevar túnica de holandilla morada y capuz, en lugar de vestir de paisano y evitar que el mal estado de las calles y la cera lo echasen a perder. Aunque el argumento resulta pobre puesto que la Real Cédula pretendía erradicar los escándalos que ocasionaban los penitentes amparados bajo el anonimato del hábito, finalmente la autoridad permitió a la Hermandad llevar túnica, pero sin capuz. Es muy significativo que especificase la holandilla, porque tanto esta como el ruan son tejidos impermeables. Actualmente los hermanos de Jesús Nazareno de Cuenca visten túnica y capuz de terciopelo morado.

Ilustración 3. Celador sevillano de ¿la Cofradía del Calvario? manchado de cera. Fuente: https://ciudadsindiscos.wordpress.com/2013/03/29/parquet-courts/

                Merece una mención especial la Congregación de Jesús Nazareno de Salamanca, una de las cofradías que, a pesar de algunas modificaciones, ha sabido conservar la vestimenta original de sus hermanos de una manera bastante fiel al espíritu fundacional. El hábito consta de túnica y capillo de terciopelo morada -antaño de holandilla- con larga cola arrastrada en señal de luto. Rosario en la mano, corona de espina en la cabeza y cíngulo amarillo al cuello – sustituyendo a la soga de esparto que antiguamente portaban-. En lugar de cirio, cargan una cruz al hombro, imitando a Cristo camino del Calvario. Tanto la cruz al hombro, la soga al cuello como las túnicas moradas son elementos propios de hermandades de Jesús Nazareno.

Ilustración 4. Congregación de Jesús Nazareno de Salamanca. Procesión Santo Entierro 1898 en la Plaza Mayor. Todavía llevaban túnicas de holandilla y las imágenes sobre tablero y cargadas por fuera. Fuente: http://www.wikiwand.com/es/Semana_Santa_en_Salamanca

Ilustración 5. Congregación de Jesús Nazareno de Salamanca. Nazarenos con su hábito de terciopelo. Fuente: http://www.jesusnazarenoysantoentierro.es/secciones/congregacion/titulos.escudos.php


                Como pueden comprobar el ruan es ampliamente usado en Sevilla y Andalucía por las cofradías “serias”, hasta el punto de ser uno de los elementos que las identifica. Sin embargo, en Castilla el uso de la “holandilla” prácticamente ha desaparecido, sustituido en los casos de Cuenca y Salamanca por terciopelo, una tela menos severa y más suntuosa que enlaza mejor con la solemnidad y esplendor que se ha buscado en los cortejos penitenciales desde el resurgimiento de las procesiones de Semana Santa en el siglo XX. Si ahondamos un poco en la historia y superamos los tópicos entre Castilla y Andalucía como dos realidades contrapuestas, vemos que comparten raíces comunes que se pueden rastrear a través de detalles como este, aparentemente insignificantes, del uso del ruan o la holandilla en las cofradías.

                A.R.

Pd. Si les interesa saber más sobre hábitos de cofradías, les recomiendo que visiten este blog http://lastunicas.blogspot.com.es/ . Aunque lleva ya unos años sin actualizar, en sus posts se hace un estudio muy interesante sobre diferentes aspectos de los hábitos penitenciales de modo general y en particular de Sevilla.

Bibliografía y Webs consultadas:

Diccionario Enciclopédico Espasa Calpe

IBÁÑEZ MARTÍNEZ, Pedro Miguel: Orígenes de la Semana Santa de Cuenca (siglos XVI-XVII). Cuenca, 2007.




http://lastunicas.blogspot.com.es/ (última consulta 23/04/2016)

4/20/16

Paso de la Sexta Angustia


Recreación del paso de la Sexta Angustia de la Cofradía de las Angustias de Valladolid. El paso fue tallado por Gregorio Fernández en 1616.

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?



¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras? 
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, 
que a mi puerta, cubierto de rocío, 
pasas las noches del invierno oscuras?



¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras, 
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío, 
si de mi ingratitud el hielo frío 
secó las llagas de tus plantas puras!



¡Cuántas veces el ángel me decía: 
«Alma, asómate ahora a la ventana, 
verás con cuánto amor llamar porfía»!



¡Y cuántas, hermosura soberana, 
«Mañana le abriremos», respondía, 
para lo mismo responder mañana!


4/16/16

PRESENTACIÓN

      Miscelánea de Arte Sacro es un blog personal a través del cual quisiera compartir mi afición por el arte religioso y sacro cristiano.


                                        Imagen: http://www.oaxacanundua.com/frontpage?page=88

    Solo espero que este blog sea del agrado de todos los visitantes, a los cuales agradezco de antemano entrar en él.


A.R.