9/26/17

El yugo "toledano"


1. Introducción


En el antiguo Arzobispado de Toledo se desarrolló un tipo de yugo de campana que en el presente artículo vamos a apellidar como “toledano”, de gran arraigo y difusión. Aplicaremos esta misma
denominación a los yugos de las otras sedes episcopales que formaban parte de la provincia
eclesiástica de Toledo. Esta tipología se caracteriza por su aspecto achatado, ejes acodados y
campana empotrada en el brazo. Es un tipo de yugo apropiado para el balanceo de campanas. En la
primera parte de este trabajo analizaremos sus características formales. Continuaremos viendo la
difusión de esta tipología. Al final trataremos algunos aspectos de la compleja problemática que
entraña su conservación

2. El yugo como contrapeso de la campana

Desde el siglo XVI, o posiblemente antes, los yugos de las campanas de los diferentes territorios
peninsulares, comenzaron a pertrecharse de piezas madera (o piedra) en su parte superior que
contrapesaban el bronce y permitían al campanero tener un mayor dominio del balanceo. Esta
innovación técnica redundaba en una mayor capacidad expresiva de la campana. Existen dos formas
generales de contrapesar las campanas en España:

a/ Hacer a la campana partícipe de su propio contrapeso levantándola por encima del eje de rotación
(ver Ilustración 1).

b/ Situar a la campana por debajo del eje de rotación y compensarla con un voluminoso contrapeso
(ver Ilustración 2).

Ilustración 1: Campana María, Catedral de
Valencia. Foto: Francesc LLOP i
BAYO/Fuente: http://campaners.com
Ilustración 2: Campana de la iglesia de Valdemoro, Comunidad de Madrid (1950).

Cada solución presenta una serie de características técnicas y físicas que determinan el sonido y el
ritmo e intensidad del golpeo del badajo.

Estas dos formas de contrapesar tuvieron diferente aceptación y desarrollo. En el centro y sur de la
antigua corona de Castilla se tendió a emplear la primera opción, mientras que en los territorios de
la antigua Corona de Aragón, y la zona norte de Castilla, se optó por la segunda. No obstante, en
muchas ocasiones la elección de una u otra forma no radica en la tendencia o preferencia
generalizada de un modelo, sino en una necesidad física, como por ejemplo ocurre en la campana
grande de Mondoñedo, la Paula (ver Ilustración 3), cuyo tamaño y la poca altura del ventanal
obligan a levantarla por encima del eje más de lo habitual en una región donde los yugos suelen ser
rectos en su parte inferior y la colocación de la campana por debajo del eje es la tendencia habitual.
Frente a los yugos realizados en la antigua corona Aragonesa, altos y robustos, el toledano presenta
un aspecto más bien achatado, de poca altura, ideado para contrapesar la campana hasta llegar a la
vertical, y no para voltearla de forma continuada, de tal forma que suele ser imprescindible la
presencia de una palanca metálica y curvada desde donde impulsarla.

Ilustración 3: Campana "Paula de la Asunción", Mondoñedo (Galicia). Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen y LLOP i BAYO, Francesc/Fuente: http://campaners.com



3. Madera de los yugos

La madera de encina era una de las más empleadas para la fabricación de yugos en toda España. Presenta unas características excepcionales (alta densidad, dureza, resistencia al ataque de
xilófagos, hongos y bacterias) que la convirtieron en la más adecuada para la construcción de
yugos. No obstante, en el centro peninsular era muy frecuente (en algunas zonas lo habitual) el uso
de madera de olmo, especie tristemente desaparecida por la grafiosis. Sus cualidades físicas son
inferiores a las de la encina: madera semidura, densidad media y, además, susceptible al ataque de
xilófagos, hongos y bacterias; sin embargo, presentaba otras cualidades adecuadas para la
construcción de este tipo de yugos: el gran diámetro de sus troncos permitía que se pudieran extraer
grandes piezas de madera para elaborar los brazos, que en campanas de gran tamaño podían superar
el medio metro de altura; además, su madera es difícil de hendir (rotura a lo largo de las fibras), lo
cual, como veremos más abajo, beneficia la integridad de la pieza. Por sus características físicas,
esta madera ha sido también muy empleada en la construcción y en la carpintería de carros y navíos.

También se emplearon otros tipos de madera de frondosa, como el álamo negro, el nogal o el roble.
La durabilidad de los yugos dependía en buena medida de las revisiones periódicas, en las cuales,
aparte de reajustar y apretar los herrajes, se preservaba la madera del ataque de hongos y xilófagos
con productos biocidas naturales.

Actualmente se emplean maderas tropicales para la fabricación de yugos. Todas estas maderas
tradicionales están fuera del mercado.


4. Partes del yugo

Analizamos a continuación con detenimiento cada una de las partes del yugo (1).

      4.1. Brazo

El brazo es la pieza de madera donde se sitúa el eje de giro. En el caso toledano, es una
pieza de gran altura. Para levantar la campana por encima del eje es necesario realizar un
cajeado donde van empotradas las asas y la parte superior de la copa, con frecuencia hasta el
tercio. La parte superior del brazo puede ser recta, lo cual ofrece un aspecto de bastante
rudeza, o bien presentar sendos recortes curvilíneos en consonancia con los del contrapeso,
que le aportan mayor elegancia.

Esta pieza es la principal de todo el conjunto y la que determina en buena medida esta
tipología. En el caso de yugos de brazos rectos, como los valencianos o los aragoneses (ver
Ilustración 2), el brazo separa físicamente el bronce y el contrapeso, quedando el primero
por debajo del eje. En el caso toledano esta separación no se produce, puesto que el brazo
está diseñado para levantar la campana por encima del eje y hacerla participe de su propio
contrapeso.

El complejo diseño de esta pieza presenta un problema técnico de conservación, pues las
partes recortadas de la parte superior e inferior, interrumpe la continuidad de fibras que de
extremo a extremo confieren la consistencia y estabilidad necesaria al brazo. En ocasiones
esta continuidad se interrumpe de forma total, lo cual puede provocar que el brazo se hienda,
es decir, que se produzca una rotura en el sentido de las fibras (ver Ilustraciones 5 y 6) .
Desde antiguo, los artesanos locales reforzaban con numerosos herrajes el brazo. Es
frecuente encontrar en este tipo de yugos herrajes semicirculares u oblicuos en los frentes de
los brazos que suelen también recogerse en la parte inferior. Son también muy frecuentes las
abrazaderas en la zona interior del brazo, especialmente coincidiendo con el perno de
sujeción del eje (ver Ilustración 5).

Ilustración 4: Tomellosa (Guadalajara). brazos arrumbados en el campanario.
Ilustración 5: Campana Sagrados Corazones, Getafe (Comunidad de Madrid). Brazo hendido y
reparado con una abrazadera de refuerzo. foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen y LLOP i BAYO,
Francesc/Foto: campaners.com


        4.2. Ejes

Los ejes son dos piezas de hierro insertas en acanaladuras realizadas en la parte inferior de cada lado del brazo, de forma que no entren en contacto con el bronce e impidan la transmisión de la vibración al muro (ver ilustración 7).

Los ejes tradicionales, realizados en forja, tienen forma de doble escuadra. La escuadra inferior eleva el conjunto por encima del eje de rotación. Los ejes acodados son empleados para realzar la campana y aproximar el eje de rotación al centro de gravedad del bronce, que viene a localizarse a 3/8 desde su base. Por lo general, el eje de rotación viene a situarse cerca de la mitad de la altura total de la campana (incluyendo las asas). Las campanas de tres asas de un peso inferior a los 120 kilos (denominadas generalmente esquilas, cimbalillos ocampanillos), a veces carecen de ejes acodados y son sustituidos por ejes rectos.

La escuadra superior ancla la pieza al brazo. El segmento horizontal se embute en una
acanaladura de la parte inferior del brazo. El segmento superior atraviesa el brazo hacia
arriba, donde es atornillado con una gran palomilla o tuerca. Los ejes presentan una serie de
herrajes de refuerzo sin los cuales la estructura podría colapsarse. Unas abrazaderas en los
extremos del brazo suelen envolver también los laterales del codo inferior del eje. En otros
casos solo envuelven el brazo y abrazan por la parte interior el segmento vertical del eje.

Junto a las abrazaderas suelen situarse unos pequeños abarcones que ciñen el segmento
embutido (Ilustración 9). Estos atraviesan el yugo y son atornillados en la parte superior.

Ilustración 6: Campana de Poniente, Cenizate (Albacete). Yugo con brazo hendido. Foto: MARTÍNEZ GARCÍA, Isidro/Fuente: http://elblogdezenizate.blogspot.com.es

Ilustración 7: Esquema del eje acodado y su inserción en el brazo.
Ilustración 8: Antiguos herrajes de campana. Valfermoso de Tajuña (Guadalajara). En el centro puede verse un eje con su forma de doble escuadra.

En ocasiones estos ejes presentan problemas de compatibilidad con el cajeado del centro del yugo, especialmente en campanas romanas de gran anchura de hombros o en campanas de gran tamaño en ventanales con poca luz. En estas circunstancias el cajeado no deja suficiente distancia para embutir el eje en el brazo. Como solución se solía:

1. Rebajar las jambas del ventanal de forma que los extremos del brazo ganen en longitud (ver Ilustración 11).

2. Abrir el ángulo del segmento superior del eje de forma que atraviese oblicuamente el brazo (ver Ilustración 12). Esta última es una solución un tanto arriesgada.

Ilustración 9: Tomellosa (Guadalajara). Eje acodado con abrazadera y abarcón de refuerzo.
Ilustración 10: Iglesia de San Miguel, Brihuega (Guadalajara). Detalle de la palomilla de sujeción del eje y las palomillas de refuerzo.
Ilustración 11: Campana San Joaquín y Santa Leocadia, Catedral Primada (Toledo). Rebaje circular en el muro. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen y LLOP i BAYO, Francesc/Fuente: http://campaners.com

Ilustración 12: Yélamos de Arriba (Guadalajara). En rojo la dirección del eje. La parte superior de la pieza atraviesa oblícuamente el brazo.


        4.3. Palanca

Un elemento que no suele faltar en este tipo de yugos es la palanca que permite balancear la
campana gracias a una cuerda atada a su extremo. Suele presentar una curvatura hacia arriba,
aunque también puede ser recta o curvada hacia abajo. La palanca, colocada generalmente
en el lado derecho, atraviesa la mitad superior del brazo, y es anclada por una palomilla o
tuerca en su parte exterior. En pocas ocasiones está situada debajo del brazo.

Ilustración 13: Campanillo, Centenera (Guadalajara). Detalle de la palanza, curvada hacia
arriba.



        4.4. Contrapeso

Sobre el brazo se asienta el contrapeso, compuesto generalmente por dos piezas de madera:
La primera, el contrapeso propiamente dicho, es de gran tamaño y constituye el cuerpo de
esta parte. La segunda pieza es un pequeño cabezal colocado en sentido transversal. Su
función es sujetar los tirantes y los abarcones de sujeción de la campana que son atornillados
en su parte superior con palomillas o tornillos. No obstante, el número de piezas del
contrapeso puede variar; algunos yugos carecen de cabezal, especialmente aquellos sujetos
con cuñas. Es frecuente encontrar, generalmente en campanas de gran tamaño, contrapesos
con con más piezas, pues la fabricación tradicional está sujeta al saber hacer del artesano
local y otras circunstancias inmediatas.

Al igual que ocurre en otras regiones, puede suceder que el interior de los yugos albergue
piezas metálicas que aumenten el contrapeso (ver Ilustración 15).

En puntuales ocasiones los yugos aparecen decorados con tallas a bisel o molduras, aunque
no son muy frecuentes (ver Ilustración 4).

Ilustración 14: Campana Vieja de San Julián, Santa Olalla (Toledo). En esta imagen se aprecian perfectamente las diferentes partes del yugo: brazo, contrapeso y cabezal superior. Foto: LÓPEZ MUÑOZ, Josué/ Fuente: http://eulaliense.blogspot.com.es/

Ilustración 15: Yugo, Iglesia de San Miguel, Brihuega (Guadalajara). Rodeado por el círculo rojo aparece un tapa claveteada que debe ocultar alguna pieza de metal que ayuda a contrapesar el yugo.

Ilustración 16: Campana San Joaquín y Santa Leocadia, Catedral Primada, Toledo. Contrapeso y sujeción con cuñas. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen y LLOP i BAYO, Francesc/ Fuente:
http://campaners.com
Ilustración 17: Romanones (Guadalajara). Detalle del cabezal del yugo.


5. Proporciones y distribución de pesos

Los yugos toledanos suelen guardar unas normas y proporciones que se repiten con mucha frecuencia, lo cual nos hace entender que debían ser más o menos conocidas por los carpinteros
locales. La altura de la campana sirve de módulo para calcular las dimensiones del yugo.

Ilustración 18: Esquema con las proporciones aproximadas de un yugo de tipo toledano.

La altura total del yugo viene a corresponderse con la altura de la campana. La altura del brazo
suele ser la mitad del módulo. En torno a una línea imaginaria trazada en la mitad del brazo (a ¼ del
módulo), llega el cajeado de la corona de la campana. Las perfiles recortados de las esquinas
superiores suelen llegan a la mitad del brazo, es decir, a la misma altura que la parte superior del
cajeado central (más arriba hemos comentado los problemas que generan estos recortes). El perfil
superior y el cajeado inferior crean un perfil armonioso que se asemeja al de una V invertida.

Sobre el centro del brazo se asienta el contrapeso, cuya altura se corresponde aproximadamente con
la mitad del módulo. La anchura del contrapeso está determinada por la de los hombros del bronce.
Su parte superior suele rematar en un perfil moldurado, que en algunas ocasiones puede igualar el
diámetro de la boca del bronce. Todas estas proporciones nos deben servir para entender la lógica
constructiva de los yugos, lógica que luego se adaptaba a las necesidades, las materias primas y la
habilidad del artesano local. No obstante, las variaciones de estas proporciones eran generalmente
compensadas con una redistribución de los elementos, aumentando la altura del contrapeso,
empotrando más la campana en el brazo (ver Ilustraciones 1 y 19) o variando la altura de los ejes
acodados (ver Ilustración 20).

La relación de pesos justifica la velocidad de caída de la campana. Si presenta poco contrapeso la
campana va más rápida y el badajo apenas pica el bronce. En cambio si apenas existe diferencia
entre campana y yugo, el volteo es más lento y el badajo golpea con fuerza sobre el bronce. En
estos casos suelen emplearse badajos ligeros con caña de madera; de lo contrario la fuerza de caída
podría ocasionar la rotura del bronce o del badajo.

Ilustración 19: Antigua Campana Gorda, Ajalvir (Comunidad de Madrid). Esta campana, de unos
720 kilos, contaba con un yugo con un potente brazo que permite realzar más de lo normal la
campana. Fotograma del NO-DO del 17 de noviembre de 1958. Disponible en:
http://www.rtve.es/filmoteca/no-do/not-828/1486232/

En este sentido, si comparamos los conjuntos toledanos con los valencianos, en cuanto a proporción
de peso entre campana y yugo, podríamos deducir que los toledanos permiten un movimiento más
rápido de la campana. El valenciano, aparte de presentar una mayor altura, concentra una gran
masa en el cabezal. El espesor del yugo se duplica en esta zona, con el fin de contrarrestar el pie de
la campana, lugar donde se concentra la mayor parte de la masa del bronce (ver Ilustración 21). No
obstante, habría que emprender estudios técnicos más detallados sobre la tipología toledana.

Ilustración 20: El Manuel, torre del Micalet,Valencia. Campana descendida para su restauración. Puede verse el perfil del yugo que aumenta su espesor hasta duplicarlo en su parte superior. Foto: CORRESA i MARÍN, Ignasi /Fuente: http://campaners.com

Ilustración 21: Campana de los Sagrados Corazones, Catedral de Getafe (Comunidad de Madrid). La gran altura de los ejes compensa el pequeño tamaño del yugo. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc/ Fuente: http://campaners.com/


6. Sobre la forma de tocar el yugo “toledano”

El yugo de tipo toledano presenta un diseño apto para el balanceo, no tanto para el volteo, forma de
toque que se introdujo tardíamente (a mediados o incluso finales del siglo XIX). Por tanto, el
balanceo bajo (hasta ponerla en horizontal) o alto (hasta la vertical) eran las únicas formas de tañer
las campanas de forma dinámica. Cuando la campana iba hacia afuera el campanero podía hacer
tope con la cuerda en la parte superior del yugo y pararla “en pino” (como se decía en algunos
documentos antiguos) -ver Ilustraciones 22 y 23-. En un antiguo yugo de Brihuega (Guadalajara) se
conserva un suplemento en el extremo derecho del contrapeso que facilitaba esta maniobra de
parada (ver Ilustración 15).

Existen formas locales de tocar con cuerda que posiblemente estén relacionadas con la que acabamos de comentar. En algunos pueblos de Guadalajara (Centenera, Valdesaz y El Sotillo -los
dos primeros pertenecían al arzobispado de Toledo, el último a Sigüenza) las campanas eran
volteadas con una cuerda que era pasada por el brazo y, recogidos ambos cabos, se tiraba y aflojaba
de ellos como si fuera un cigüeñal (ver Ilustración 24). Este sistema permite un gran control sobre la
campana, y facilita con un sencillo movimiento dejarla “en pino”; por tanto, no es descartable que
este sistema sea anterior al volteo, una forma local del balanceo.

Ilustración 22: Yepes, 1983 (Toledo), David Juárez y su hijo José-David Juárez, volteando (forma
local de llamar al balanceo) la "Gorda" y la "Sorda" en el toque de doble de difuntos. ÁLVARO
MUÑOZ Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc/ Fuente: http://campaners.com
Ilustración 23: David Juárez repicando la campana del "reloj" mientra voltea (balancea) la "Gorda" hasta dejarla parada con la copa hacia arriba. Yepes, 1983 (Toledo). MUÑOZ ÁLVARO, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc/ Fuente: http://campaners.com

Ilustración 24: Valdesaz (Guadalajara). Volteo con cuerda como "falso cigüeñal".

Desde mediados del siglo XIX el volteo a mano fue asimilándose en algunos campanarios del
antiguo arzobispado de Toledo, pero no de forma generalizada. Su introducción supuso la irrupción
de un nuevo esquema sonoro y rítmico (el ritmo del volteo es ternario y no binario como el
balanceo). El volteo vino a sustituir al balanceo alto, forma de toque generalmente asociado a las
fiestas (el balanceo bajo suele tener connotaciones fúnebres). Hasta entonces, el balanceo alto era
considerada la más adecuada, expresiva y potente. Al poder controlar de forma absoluta el
movimiento de la campana, pues esta es dejada invertida, podían acompasarse varias campanas o
combinar el balanceo de una o varias con el repique de otras. Estas combinaciones aparecen en
algunos de los toques registrados en Yepes, especialmente en el toque de “Solem” (ver Ilustración
23). Este esquema debió ser también el empleado en la catedral Primada en los conocidos como
“Claustros”(2): toques de coro en los que se empleaban mayor o menor número de campanas según la
clase del día. El volteo en principio no hizo desaparecer el balanceo, sino que se conservó para
determinados toques, pero sin los matices entre alto y bajo que antaño se buscaban. El volteo vino a
asemejarse a los antiguos balanceos altos.

La asimilación del giro completo en algunos casos vino acompañada de ligeras modificaciones en
los yugos. En ocasiones se decidió prescindir de las palancas (ver Ilustración 25). Suponemos que
algunos yugos alcanzaban con dificultad la inercia de giro, lo cual se solucionó aumentando el
contrapeso (ver Ilustración 26) La progresiva asimilación del volteo no se acompañó de un cambio
sustancial en su diseño más allá de estas puntuales modificaciones. Hasta mediados del siglo XX se
han seguido construyendo yugos de madera siguiendo los patrones toledanos (ver Ilustración 27).

Ilustración 25: "Campanillo", Valfermoso de Tajuña (Guadalajara). Yugo sin palanca de volteo. Su escaso contrapeso y su altura no impidieron el volteo a mano del bronce hasta los años setenta.
Ilustración 26: Campanario de la parroquia de San Juan Bautista, Arganda del Rey (Madrid). La campana del centro presenta un suplemento en el contrapeso que bien pudo ser colocado para poder voltearla a mano. Foto: Ayuntamiento de Arganda del Rey/ Fuente: http://archivo.aytoarganda.es/patrimonio/fp.aspx?id=0001
Ilustración 27: Campana del "Montón", Torija (Guadalajara). Este yugo fue realizado en 1951 por el carpintero de la localidad. Fue sustituido en 2013 por otro que mantiene el mismo diseño.

Las diferencias formales de un yugo diseñado para el volteo y el toledano resultan todavía más
evidentes si establecemos una comparación con los yugos diseñados para el volteo con cuerda,
como son los de tipo sevillano (Ilustración 28), valenciano (Ilustración 29) y aragonés (Ilustración
30). Estas tres tipologías comparten una serie de características:

1. Los brazos son de sección más o menos cuadrada para facilitar el enrollamiento y desenrollamiento progresivo de la cuerda. La parte inferior del brazo es recta.

2. Los ejes son rectos y si son acodados no suelen ser de mucha altura.

3. Los cojinetes de las campanas de volteo se componen de dos piezas: un taco de madera y
una pieza de bronce insertada en éste. La de bronce presenta una acanaladura donde
descansa el eje de hierro. El cojinete de bronce resiste bien la fricción del eje, especialmente
intensa en el volteo. En cambio, los yugos toledanos no suelen asentarse sobre cojinetes de
bronce, sino sobre una acanaladura efectuada en el taco de madera. El primer tipo de
instalación resiste muy bien la fricción del volteo de campanas, mientras que el segundo se
desgasta mucho con el volteo. Puede ocurrir incluso que el desgaste de las acanaladuras sea
desigual y la campana quede desequilibrada hasta el punto de imposibilitar cualquier
movimiento.

4. Cuentan además con un contrapeso mucho mayor, que alcanza mayor inercia y permite
varios giros continuados.

Ilustración 28: Iglesia de Santiago, Utrera (Sevilla). Volteo con cuerda de campana. Fuente:
http://campaners.com/php/textos.php?text=1034
Ilustración 29: Volteo de campanas en la torre del Micalet (Valencia). Foto: Manolo GUALLART/ Fuente: http://valenciafiestaytradicion.com

Ilustración 30: Campana "Pilara", Basílica del Pilar, Zaragoza. Campana volteada con cuerda, parada entre toque y toque. Foto: Francesc LLOP i BAYO/ Fuente: http://campaners.com

Sospechamos que la difusión del volteo en el antiguo arzobispado toledano, debe relacionarse de
alguna forma con la desaparición de los toques tradicionales y de los campaneros, cuyo declive
precisamente se inicia en la segunda mitad del siglo XIX. Este proceso guarda ciertos paralelismos
con la asimilación del volteo en la catedral Primada en torno a 1850. Para ello, fue necesaria la
construcción de un piso a la altura de las campanas (el actual del campanario) a unos dos metros del
original que permite voltear a mano con mayor facilidad. El volteo a mano no requiere tanta
especialización como el balanceo con soga, cuya técnica, que implicaba saber parar campanas de
gran calibre con la cuerda, debía requerir bastante experiencia (3). En algunos campanarios de
Guadalajara hemos encontrado ciertas modificaciones similares a las que tuvieron lugar en el de la
catedral Primada; algunos conservan restos de un antiguo piso por debajo del suelo actual. En un
pueblo de esta provincia incluso se instalaban improvisados tablones que apoyaban en los pretiles y
en la caseta del reloj (situada en el centro de la sala) para que los volteadores quedaran a la misma
altura que la campana, y pudieran voltear con facilidad.

La difusión generalizada del volteo fue propiciada por la electrificación de campanas. Hasta
entonces era una forma no del todo generalizada y que se circunscribía a determinadas fiestas,
mientras que las campanas dotadas de motores pueden ser volteadas en cualquier momento. Este
proceso, unido a la desaparición de los campaneros y sacristanes, contribuyó a entronizar el volteo
como única forma de toque, por encima de las formas tradicionales. Su introducción y asentamiento
transformó la percepción que hasta entonces se tenía del balanceo, considerándose ésta última una
suerte de forma imperfecta. Sirva para ilustrar esto una conversación personal con un párroco
recomendándole la conveniencia de sustituir el volteo de campanas por el balanceo (en esta
parroquia las campanas hasta su electrificación eran balanceadas con cuerdas atadas a las palancas). La respuesta del sacerdote fue: “ya, pero el volteo es el volteo”, dando a entender que el volteo es la
forma más festiva y expresiva de tocar las campanas.

Ilustración 31: Interior del campanario de la catedral del Toledo a principios del siglo XX. Foto:
José LACOSTE / Fuente: IPCE-http://toledoolvidado.blogspot.com.es/

Sospechamos que actualmente esta percepción es también extensible en otros territorios que antiguamente formaban parte del antiguo arzobispado. Conviene recordar al respecto, aunque
geográficamente resulte ajena al área que tratamos, una interesante recomendación estética que
aparece en las instrucciones del toque de campanas de la Catedral de Calahorra (editadas en 1882),
y que nos da una idea de la variedad y el grado de sutileza de los toques manuales tradicionales:
“Estas se tocan siempre (las campanas grandes) tirando de la soga del yugo, ya sea a media vuelta floja, esto es, pegando la lengua en un solo lado como en los funerales de Papas, Reyes y Obispos, ya poniéndolas derechas, como en los signos de siete a ocho de la mañana y de dos a tres de la tarde y mientras se repica en las primeras Clases, o ya volteándolas, lo que puede hacerse en dichas primeras Clases, pero que no se debe si no se sabe, o no se pueden voltear alternativamente y a riguroso compás. Más fácil y acaso más grave es tocarlas a compás alternativamente poniéndolas tan solo derechas”(4).
 A finales del siglo XIX todavía eran conscientes de que el volteo era una forma de tocar las campanas, pero no la única, y en ocasiones no la más adecuada.

Ilustración 32: Campanario de la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción de Colmenar Viejo
(Madrid). A la izquierda campana romana con yugo toledano, que por su altura solo puede ser
balanceada con cuerda desde el piso del campanario. El resto de campanas con yugos de hierro y
motores de volteo. Fuente: https://www.verpueblos.com


NOTAS

(1) - La terminología es genérica, no hemos encontrado una denominación local para definir cada una de las partes. Empleamos la terminología empleada en BARRERA, Albert: “Jous de fusta per a campanes manuals i motoritzades. Problemàtica i solucions tècniques de les instal·lacions de Cheste i Vilafamés”, Campaners,1993 (6). Disponible en http://campaners.com/php/textos.php?text=1478 (consulta 01/08/ 2017).
(2) - ALONSO MORALES, Mercedes: “El tañer de las campanas de la Catedral de Toledo”, en Toletum. Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, 56 (2009), pp. 209-219. Disponible en http://realacademiatoledo.es/wp-content/uploads/2013/12/files_toletum_0056_12.pdf (Consulta 23/08/2017).
(3) - ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “Catedral Primada. Toledo (Castilla-la Mancha)”, en http://campaners.com/php/campanar.php?numer=421 (consultado 04/08/2017).
(4)- FORMA o modo de tocar las campanas de esta Santa Iglesia Catedral de Calahorra. Calahorra, 1882, p. 14. Disponible en: http://campaners.com/php/textos.php?text=6749 (Consulta 02/08/2017).



5/31/17

Campanas y sus toques en España (4ª parte). Geografía de las campanas II, Corona de Castilla



En este cuarto y último artículo sobre las campanas trataremos sobre las peculiaridades de los territorios de la antigua Corona de Castilla, en la cual distinguimos tres áreas: las provincias eclesiásticas de Santiago de Compostela y Burgos en el norte; Toledo, sede Primada, en el centro; y Sevilla y Granada en el sur. 

Mapa eclesiástico español entre el siglo XVI y mediados del siglo XIX. Foto: https://www.genealogiahispana.com/archivos/espana-en-mapas-evolucion-de-las-diocesis/

Existen algunas peculiaridades que distinguen la tradición castellana de la aragonesa. Como ya hemos comentado en anteriores artículos, en la mitad norte son habituales las campanas romanas, de particular sonoridad. Éstas suelen levantarse por encima del eje de giro, haciendo que el bronce sea partícipe de su propio contrapeso, al contrario que en Aragón, donde la tendencia es dejar siempre la campana por debajo del eje para que el radio de giro del bronce sea mayor, lo cual repercute en una diferente sonoridad. Por otro lado, en Castilla son frecuentes los conjuntos de campanas parcial o totalmente fijas.

1-Zona norte: las provincias eclesiásticas de Santiago de Compostela y Burgos.

Hasta mediados del siglo XIX, los arzobispados de Santiago de Compostela y Burgos eran las principales sedes en torno a las cuales se organizaban sus respectivas provincias. A la provincia compostelana pertenecían los obispados de Mondoñedo, Orense, Lugo, Tuy, Astorga, Zamora, Ávila Salamanca, Ciudad Rodrigo, Coria, Plasencia y Badajoz. Como podemos ver esta provincia se extendía hasta el sur por Extremadura. En estas últimas sedes se advierte un mayor influjo de las formas propias del centro y sur peninsular. La provincia eclesiástica de Burgos comprendía la sedes de Palencia, Santander (erigida en 1754), Calahorra (que abarcaba la Rioja y casi todo el País Vasco), Pamplona y Tudela (erigida en 1783). Los obispados de Oviedo y León eran sedes exentas, es decir, dependían directamente de Roma.

1.1.- Conjuntos de campanas

La principal característica de la zona norte de la Corona de Castilla, que la distingue muy visiblemente de la mitad sur y de Aragón, es el protagonismo de las campanas romanas, que aparecen en la mayor parte de los campanarios en un rango jerárquico destacado. Normalmente, y salvo en pueblos muy pequeños, comparten espacio con otros dos tipos de campanas de perfil esquilonado: los esquilones, que pueden ser de tamaño grande o mediano, generalmente menores que las romanas, y los cimbalillos, también llamados campanillos, esquilas, “pascualejas” etc., que, por su menor volumen y peso, tienen solo tres asas, frente a las siete de los esquilones. 

Ziriano (Álava). Campanario en ruinas con dos campanas romanas y un esquilón al fondo. Foto: http://tusfotos.elcorreo.com/vizcaya/fotos-sosziriano/campanas-iglesia-ziriano-563403.html

Cozuelos de Ojeda (Palencia). Conjunto típico de una parroquia rural, dos campanas y una esquila. Foto:https://www.verpueblos.com/castilla+y+leon/palencia/cozuelos+de+ojeda/foto/209060/
Tomás Camarillo hierro. Iglesia de San Bartolomé de Atienza. En la espadaña, dos campanas romanas y un campanillo. Sobre el tejado un pequeño campanillo de señales para coordinar las celebraciones litúrgicas con las campanas y para algunos toques diarios. Foto: http://www.cefihgu.es/foto/cam-0023/
Campanas de la catedral de Pamplona exuestas después de su restauración. Foto: Yiorsito https://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_de_Santa_Mar%C3%ADa_la_Real_de_Pamplona#/media/File:Campanas_catedral_pamplona.jpg

La categorización de los conjuntos está en relación a su tamaño y función: la campana grande es conocida en algunas zonas con el nombre de “Garbancera”, por voltearse sólo en días de fiesta mayor en que la apretada economía permitía comer esta legumbre; del mismo modo, encontramos campanas denominadas “domingueras” y “feriales”, cuyo tamaño está relacionado con la jerarquización de clase litúrgica. En las catedrales se da una mayor especifidad. Por ejemplo, es habitual encontrar campanas llamadas “sermoneras” (que avisaban de los sermones) y las denominadas “aguijones” (reservadas para llamar a coro a los canónigos). 

Campana "Garbancera" de la iglesia parroquial de Granón (La Rioja). Foto: Gonzalo Abajo Monge http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=165074

Catedral de Salamanca. De izquierda a derecha, Ferial mayor, Ferial menor y la Séptima. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=22795
Catedral de Astorga. Aguijón, encargara antiguamente de convocar a los canónigos al coro. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=30635

En la provincia compostelana, la catedral de Santiago1 marcó las líneas generales para organizar los conjuntos de campanas. Su campanario cuenta con un total de 14 campanas distribuidas en dos grupos: siete grandes (las tres mayores romanas), y siete pequeñas. Cinco de las grandes son fijas, mientras que sólo dos eran balanceadas para los toques de coro. Las siete campanas pequeñas se ubican en una estructura de hierro denominada campanil o carillón. Una organización casi igual, pero con menos campanas, aparece en las catedrales gallegas de Ourense2 y Tuy3. En Santiago, las campanas del campanil eran repicadas en el Gloria Pascual4; de aquí pudo venir la denominación de “pascualeja” para referirse a las esquilas de pequeño tamaño y fijas. Los campanarios catedralicios del antiguo reino de León (Astorga5, León6, Zamora7, Salamanca8, Ciudad Rodrigo9 y Coria10) crearon una ordenación similar: dos o cuatro “pascualejas” fijas, esquilones medianos de movimiento de diferentes tamaños y una campana grande fija, en ocasiones romana, tocada a badajazos.
Torre de las campanas de Santiago de Compostela. En los ventanales, la campana San Luis y el campanil con las campanas pequeñas. Foto: Luis Miguel Bugallo Sánchez https://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_de_Santiago_de_Compostela#/media/File:Santiago_Catedral_torre_GDFL.jpg

Torre de las campanas de Satiago de Compostela. Campanas de fuego y San Luis. Foto: https://depositphotos.com/92556082/stock-photo-architectural-detail-of-the-bells.html

Campanil de la Catedral de Santiago de Compostela. Fotografía tomanda después de su reciente restauración. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc http://www.campaners.com/php/campanargran.php?numer=137816
Catedral de Ourense, torre de las campanas. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=140006
Catedral de Tui. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=41022
Catedral de Tui, campanas pequeñas fijas. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=41010
Astorga, torre nueva o de las campanas. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=33367.
Catedral de Astorga. Pascualejas. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc http://campaners.com/php/cat_fotos_campanar.php?numer=1708&pag=6
Catedral de León. A la izquierda "pascualejas". Foto: http://www.laopiniondezamora.es/
Catedral de Zamora. De abajo a arriba, la "Bomba", las "Sermoneras" (mayor y menor) y la María con los "Cimbalillos" (mayor y menor), Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=23706
Catedral de Salamanca. Arriba campana Grande (romana y fija), abajo los esquilones grandes. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=22612
Catedral de Ciudad Rodrigo. Arriba, campana María de la O y abajo las "pascualeja". Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=22519


Catedral de Coria. La "Sermonera" y las cuatro "Pascualejas". Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=20412
 
Catedral de Coria. La "Contina" (o "Continua"), la "Gorda" y la "Chica". Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=20413


La catedral de Burgos debió servir de modelo para la configuración de los conjuntos de campanas de su provincia eclesiástica. Cuenta con 12 campanas litúrgicas. Las dos mayores son romanas y fijas (la “Campana madre” y la Mauricia), mientras que el resto son romanas, esquilones y cimbalillos de volteo11. Las demás catedrales de su provincia suelen contar con una gran campana fija (la “María” en Pamplona12, la “María” en Tudela13, el “Compás” en Calahorra14, el “Zarambombón” en Palencia15), generalmente seguida de romanas, esquilones y cimbalillos de volteo.

Catedral de Burgos, "Mauricia". Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, http://campaners.com/php/cat_fotos_campana.php?numer=540
Catedral de Burgos, "Campana Madre". Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=34148
Catedral de Pamplona, campana "María". Foto: http://patximendiburu.blogspot.com.es/2012/03/campana-maria-por-inaki-lacunza.html
Interior del campanario de la Catedral de Tudela. En el centro la campana "María". Foto: 2001 TÉCNICA Y ARTESANÍA S. L. http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=108357
Calahorra. El "Compás", antes de ser subido a la torre después de su restauración. Foto: http://www.lanoticia.es/
Calahorra. Las campanas preparadas para un concierto antes de ser subidas a la torre después de su restauración. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=37520
Catedral de Palencia. De abajo a arriba: Campana de "San Antolín", el "Zarambombón" y los cimbalillos. Foto: https://instanonymous.com/t/campaniler

1.2. Yugos e instalaciones

Existe una gran variedad de yugos. Como ya hemos comentado en la introducción, en Castilla se tiende a levantar la campana por encima del eje de giro, gracias a ejes de hierro acodados o embutiendo el bronce incluso hasta el tercio en el brazo. En la antigua provincia compostelana son frecuentes los yugos de brazos rectos en su parte inferior, con ejes rectos o acodados y un contrapeso (parte superior del yugo) más o menos alto con laterales de rico y sinuoso perfil. En las provincias de León, Ávila, Valladolid, Segovia, Burgos y Palencia existe un tipo de yugo peculiar por su simplicidad y arcaísmo. El yugo posee un brazo generalmente recto en su parte inferior con un contrapeso de líneas rectas cuyo volumen es similar al de la campana. Éste presenta en sus frentes un par de listones de madera colocados en los extremos laterales como refuerzo. Estos yugos mantienen la sujeción con cuñas, característica de la Edad Media. En Burgos, la Rioja y País Vasco existe un tipo de yugo de brazo recto, ejes acodados y “orejas” en su parte superior. La influencia aragonesa se hace notar en Navarra y la zona oriental de la Rioja, como muestran los yugos de la catedral de Calahorra, Tudela y Pamplona, de brazos rectos en su parte inferior, gran altura y contrapeso. Incluso incorporan en ocasiones piezas de piedra.
Catedral de Santiago de Compostela. Yugo o Cepo de la "Prima Salomé". Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=137813

Catedral de Tui, Campana San Telmo. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=46122
Catedral de Salamanca, campana "de los muertos". Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=22808

Yugos de Carrizal (León). Foto: http://carrizalvalderrueda.blogspot.com.es/2006/12/lugares-de-inters-en-carrizal-ro-cea.html
Catedral de Ávila. Yugo tradicional con cuñas y refuerzo de madera. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, http://campaners.com/php/campanagran.php?numer=21968
Colegiata de Lerma. Yugo con sujeción con cuñas y refuerzos de madera laterales.

1.3. Toques

La base del toque es el repique, pegando los badajos al bronce, con ritmos generalmente rápidos. En la catedral de Santiago todos los toques eran repicados; sólo hay dos campanas de movimiento para llamar a coro, además de la campana de señales que coordinaba los toques con la liturgia, y alguna del campanil que en origen debió moverse. Se desconoce el toque de campanas tradicional de la catedral de Burgos; debía consistir en repiques de unas campanas junto con el movimiento de otras. Los toques de la parroquia de San Vicente de Frías (Burgos) deben ser bastante cercanos a como debieron ser en la sede burgalesa. En algunas catedrales leonesas (Salamanca y Ciudad Rodrigo) existe una forma denominada “la clave” consistente en el repique acelerado de las pascualejas, golpes a la grande fija y el movimiento de más o menos esquilones según la clase16.

 Repique de campanas de Frías. Este campanario cuenta con un conjunto similar al de Burgos.


Moncalvillo de la Sierra (Burgos). Repique, volteo y repique de campanas


Calzada de Valdunciel (Salamanca), repique "la Molinera"


Repique de la Basílica de San Martín de Loinaz (Guipúzcoa)


Repique de la campana "María", Catedral de Pamplona


Repique y volteo, Catedral de Pamplona.


Artajona (Navarra), repique y bandeo de campanas.

El volteo a mano fue habitual, quizá menos sofisticado que en otras regiones, pero no exento de gran belleza. Existe una forma de voltear un par de campanas consistente en acompasar el ritmo de giro de las dos, de modo que cuando una está boca arriba la otra está boca abajo. En Galicia, Asturias y Cantabria el volteo es prácticamente inexistente. En la zona de Burgos las grandes fiestas son señaladas con el repique de las campanas romanas, alternándose con el volteo de esquilas y romanas. En el País Vasco el volteo debió ser frecuente pero, debido al deterioro de las instalaciones, el repique ha cobrado especial protagonismo en este último medio siglo. En Navarra es habitual el repique combinado con el volteo que, gracias al gran contrapeso de los yugos, es revestido de gravedad y vistosidad.

2- Área central: la sede Primada de Toledo

La zona central de la antigua corona castellana estaba mediatizada por la sede de Toledo, Archidiócesis Primada de España. El territorio de esta Archidiócesis era el más extenso de toda la península, desde Segovia a Jaen y Granada y desde Extremadura a Albacete. Su provincia eclesiástica entre el siglo XVI y mediados del XIX estaba integrada por las sedes de Valladolid (erigida en 1595), Segovia, Burgo de Osma, Sigüenza, Cuenca, Córdoba, Jaen y Cartagena.

Toledo, vista de la Catedral, 1860ca. En la Catedral de Toledo había dos torre, una para las campanas litúrgicas y otras para las del reloj. Esta última fue derribada y sus campanas trasladadas al cuerpo superior de la torre principal. Foto: http://toledoolvidado.blogspot.com.es/2008/12/la-torre-del-reloj-de-la-catedral-de.htm
En los obispados del norte los conjuntos de campanas son similares a los de Burgos, compuestos por campanas romanas, esquilones y campanillos. Sin embargo, al sur de Segovia y Guadalajara las campanas romanas son prácticamente inexistentes. La catedral toledana cuenta con uno de los conjuntos más importantes de toda España, no tanto por su antigüedad, como por el tamaño de sus bronces: ocho de movimiento y las tres grandes fijas, siendo la mayor, popularmente conocida como “la Gorda”, la más pesada de todas las actualmente existentes en España. Este modelo (campanas grandes fijas, medianas y pequeñas de movimiento) tuvo especial proyección en la mitad sur.

Toledo, campana "Gorda". Foto: Rafae Salido, http://campaners.com/php/campanagran.php?numer=118334

En el arzobispado de Toledo se creó un tipo de yugo muy característico diseñado para tocar las campanas “a pino”, no para voltear. Este modelo se ha mantenido hasta el siglo XX, incluso en localidades donde se voltean las campanas. Estos yugos levantan la campana, con ejes acodados y embutiéndola, a veces hasta el tercio, en el brazo. Por este motivo, los brazos suelen ser de gran grosor: en ocasiones constituyen más de la mitad del yugo. Como contrapeso suelen tener dos piezas de madera con perfil sinuoso o moldurado. La primera constituye el cuerpo principal del contrapeso y sus medidas suelen corresponder a la mitad de la altura del yugo. La superior, de menor tamaño, es transversal, y es atravesada por los herrajes de los tirantes, que se atornillan en su parte superior. Este modelo, con variantes locales, fue empleado en el resto de los obispados de la provincia eclesiástica. En los de Burgo de Osma y Sigüenza se configuró un tipo propio muy decorado con labores de talla, roleos y molduras que suele rematar en forma de “champiñón”.

Catedral de Toledo, Campana "Ascensión", también llamada "Sermonera" o "Espanta diablos". Yugo de ipo "toledano" de gruesos brazos y pequeño contrapeso. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc, http://campaners.com/php/campana1.php?numer=469


Colegiata de Torrijos (Toledo), detalle de las campanas con sus yugos de tipo toledano. Foto: http://realdesanvicentepuebloconencanto.blogspot.com.es/2013/10/torrijos-toledo-un-lugar-cargado-de.html

Iglesia de San Andrés de Madrid, campana con yugo de tipo toledano. Foto: Luis Baldo http://campaners.com/php/fotos_campana.php?numer=10708
Campana Santa María, Alpera (Albacete), pueblo antiguamente perteneciente al antiguo obispado de Cartagena. Foto: http://www.alpera.es/index.php?option=com_content&view=article&id=472:2014-11-05-16-44-13&catid=36:anuncios
Catedral de Córdoba, campana "San Pedro". Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc, http://campaners.com/php/campanagran.php?numer=49987
Bujalaro (Guadalajara), campana con yugo en forma de "champiñón"
Palazuelos (Guadalajara), campana con yugo decorado con labores de talla.
Concatedral de Soria. Antiguo yugo expuesto en el claustro.
Colegiata de Berlanga de Duero (Soria), campana Santa María del Mercado. Foto: ABAJO, Miguel; CRESPO, Manuel http://campaners.com/php/campanes1.php?numer=3615

La catedral de Toledo contaba con varias reglas que ordenaban el tañido de las campanas. Es conocida la relación de toques del ceremonial popularmente llamado “de Rincón”, redactada entre 1585 y 159017. Los toques consistían en el repique de las campanas fijas, y el repique más o menos rápido o el balanceo de las ocho de movimiento que, con una precisa técnica, eran dejadas “a pino”. En el siglo XIX se aprecian las primeras modificaciones en la forma de tocar. Es probable que a mediados de la centuria se empezaran a voltear las campanas y a principios del siglo XX completamente inmovilizadas, se tocaran con largas cuerdas atadas a los badajos desde una sala a la altura del claustro alto. Desde los años sesenta las campanas no han vuelto a ser tocadas a mano. En el ceremonial antes citado, se describen los toques, distinguiéndose los de coro, denominados como “claustros”, en los que participaban más o menos campanas en función de su clase. Lamentablemente perdidos los toques tradicionales de la Sede Primada que tanta influencia debieron ejercer, los documentados en la parroquia toledana de Yepes en 1983 nos pueden servir de referencia para entender las peculiaridades de la sede toledana, destacando el toque denominado de “Solem”, de fiesta mayor, que era tocado solo unas pocas veces al año. En él se alternaban diferentes repiques y el balanceo “a pino” de la campana mayor.

Una de las peculiaridades del toque de campanas del arzobispado toledano es la forma de balancear las campanas hasta dejarlas “empinadas”, para lo cual los yugos tenían un diseño y contrapeso específico. El volteo completo se popularizó en el arzobispado muy tardíamente y no de forma generalizada.

3-Andalucía, Murcia, Extremadura y las Islas Canarias

La zona sur estaba mediatizada por las sedes metropolitanas de Sevilla y Granada. La primera comprendía las sedes de Cádiz, Málaga, Ceuta, San Cristóbal de la Laguna y las Palmas de Gran Canaria. Es importante señalar la proyección castellana en hispanoamérica, filtrada a través del monopolio sevillano, que dio origen a una tradición campanera de gran personalidad. En la provincia granadina se encontraban los obispados de Almería y Guadix. Dentro de la tradición andaluza incluimos otros obispados que, aunque pertenecientes a las provincias de Toledo y Santiago de Compostela, comparten similares formas con las andaluzas, como son los obispados de Córdoba, Jaén, Cartagena, o el extremeño de Badajoz.

MORELLÓ i NART, Joaquim / Arxiu Fotogràfic Centre Excursionista de Catalunya,
Un home i un nen a l'interior del campanar de la Giralda, amb les campanes, 1918. En la toma pueden verse las campanas de la Giralda ante de su mecanización, cuando todavía eran tocadas a mano con sus primitivos yugos de madera y las cuerdas que permitían el volteo.

Las campanas romanas son inexistentes en las regiones meridionales; por tanto, la sonoridad de sus conjuntos es mucho más cercana a la aragonesa que a la del norte. Éstos suelen estar compuestos por campanas grandes fijas y campanas medianas y pequeñas de volteo. En campanarios con muchas campanas, las de volteo no se tocan con badajo, son exclusivamente de movimiento. Abundan también los conjuntos de campanas fijas, especialmente en Extremadura, Canarias y en algunas localidades orientales de Cartagena limítrofes con el reino de Valencia, donde se hacen más evidentes las diferencias con la tradición levantina, en la cual todas las campanas pueden voltearse. Ambas formas de organizar los conjuntos de campanas (todas fijas o grandes fijas con esquilones de volteo) fue el empleado en las catedrales e iglesias hispanoamericanas.

Iglesia de Santa María de Mesa, Utrera (Sevilla), campanas grandes fijas en el interior; esquilones y esquilas de volteo. Foto: http://sevilla.abc.es/provincia-utrera/20140312/sevi-iaph-reconoce-singularidad-campaneros-201403121117.html

La ordenación de los conjuntos se realiza en base a su tamaño y clase. Las campanas mayores, fijas, son ordenadas de mayor a menor con el nombre de Gorda o Primera, segunda etc. Las de volteo son denominadas según su tamaño como esquilones grandes, esquilones medianos y esquilas18.

Campanario de San Pedro de Arcos de la Frontera (Cádiz), repique de campanas. Foto: http://arcossitiosyfotos.blogspot.com.es/2016/07/repiques-por-san-pedro-en-arcos-de-la.html

Catedral de Murcia. Campana grande fija, conocida como la Ágeda-martillo, y esquilones menores de movimiento. Foto: http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=168795
Campanario de la parroquia de la Asunción de Hellín (Albacete), antiguamente perteneciente al obispado de Cartagena. Campanas fijas. Foto: LLOP i BAYO, Francesc, http://campaners.com/php/fotos_campanar.php?numer=2009&pag=1

En el entorno de Sevilla se desarrolló un tipo de campana denominada “de Pasión”. De perfil esquilonado, presenta una serie de orificios en el tercio cuya intención es aminorar el sonido, que se adecuaba a la gravedad de determinados tiempos litúrgicos como la Cuaresma y la Semana Santa19. En la catedral de Sevilla se conserva una campana “de Pasión” conocida como San Fernando (1763)20. Hasta su rotura en 1981 existió otra bajo la advocación de San Cristóbal fundida en 166321. Algunas parroquias cuentan con una campana de este tipo, como la de San Lorenzo de la misma ciudad o la llamada campana “del Cristo” de la iglesia de Santiago de Utrera22.

Campana San Fernando de la Giralda. Campana de Pasión con orificios en el tercio que aminoran su sonido. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc, http://campaners.com/php/campanagran.php?numer=128151

En el área del antiguo reino de Sevilla, que comprendía aproximadamente su actual provincia, y las de Huelva y Cádiz, se desarrolló un tipo de yugo de volteo con unas características particulares. Consta de un brazo de madera arqueado, con un eje de hierro que suele pasar por el asa central de la campana. El diseño de estos brazos permite el volteo con cuerda, que se enrolla y desenrolla al voltear. Unos resaltes en los extremos, denominados “orejuelas”, impiden que la cuerda se salga del brazo. No siempre tienen palanca de volteo. El contrapeso suele ser airoso y estrecho, con silueta moldurada o de formas sinuosas. En el resto de Andalucía y la antigua diócesis de Cartagena (que comprendía las actuales provincias de Albacete y Murcia), los yugos presentan un tipo de diseño más cercano al toledano, con brazos gruesos con cajeado que permiten levantar la campana sobre el eje de volteo. Son también frecuentes los ejes acodados. Los contrapesos son esbeltos y de silueta de ingeniosa traza. Las campanas fijas cuelgan de sencillas vigas, con piezas de madera a modo de contrapeso que en ocasiones son de gran tamaño. Los badajos en Andalucía presentan un peculiar elemento: un resalte a media caña que sirve para atar la cuerda y facilitar su colocación.

Iglesia del Divino Salvador, Sevilla. Yugos sevillanos. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc, http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=131592


Peñaflor (Sevilla), brazo tipo sevillano, arqueado, con las "orejuelas" en los extremos y un único eje de hierro atravesando el asa central. Foto: http://lamemoriadelcuco.blogspot.com.es/2017/02/

Catedral de Málaga, campana San ciriaco y Santa Paula con su antiguo yugo. Foto: ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc, http://campaners.com/php/campanagran.php?numer=25578

La Giralda sevillana ejerció su influencia en toda la Andalucía occidental. En el siglo XIV aparecen las primeras reglas de tañido, siendo la más completa e importante la redactada por el Licenciado Sebastián Vicente Villegas en 1633, que ha permanecido vigente, con algunas modificaciones del siglo XVIII y XIX, hasta la desaparición del toque manual en los años sesenta del siglo XX. El toque por excelencia, correspondiente a las fiestas de primera clase, hoy Solemnidades, es el repique más o menos rápido de las campanas grandes fijas y el volteo con cuerda de los esquilones grandes y medianos y las esquilas. Según la clase participaban un mayor o menor número de campanas de golpe y de esquilones de volteo. Actualmente sólo se mantiene viva la tradición sevillana de toque en muy pocos campanarios: en la antigua colegiata del Salvador de Sevilla, en las parroquias de Santiago y Santa María de Mesa de Utrera (Sevilla) y en San Pedro y Santa María de Arcos de la Frontera (Cádiz). En el Salvador y en Utrera todavía se siguen volteando como en la Giralda, con cuerda enrollada y desenrollada en los brazos. Destaca la impresionante forma de parar e impulsar las campanas, subiéndose el campanero a ellas con el impulso de la última vuelta hacia dentro para dejarse caer e iniciar con su propio peso el volteo en sentido contrario. En ocasiones, el campanero realiza una arriesgada maniobra denominada “balanza”, consistente en pararla en horizontal con su propio peso. Esta maniobra debió tener su origen en la Giralda: existen varios grabados del siglo XIX franceses que muestran estas maniobras.


Iglesia de Santa María, Utrera, repique de campanas. 


Iglesia de San Pedro, Arcos de la Frontera (Cádiz). Repique de campanas


Iglesia de Santa María, Arcos de la Frontera (Cádiz), toque de Rogativas. El toque se basa en golpes con las fijas y una campana a medio vuelo.


El resto de las catedrales de Andalucía (y Murcia) debieron tener un sistema de toque similar al sevillano (campanas fijas y esquilones de volteo). La catedral de Granada23 ostentó ciertas peculiaridades: todas sus campanas, salvo la mayor, podían moverse; solo las cuatro campanas mayores y los cuatro esquilones pequeños podían ser tocados a badajo y repicados, y únicamente los cuatro esquilones pequeños eran tocados a “torno”, es decir, volteados.


Intrior del campanario de la catedral de Granada. Foto: JIMÉNEZ DÍAZ, Nieves, http://campaners.com/php/campanargran.php?numer=141053

Por otro lado, el repique habitual en las otras zonas castellanas, con dos campanas, rítmico, pegando mucho los badajos, es la forma habitual de toque en Extremadura, Canarias y en algunas localidades andaluzas.


 La Zarza (Badajoz), repique de campanas


 Fregenal de la Sierra (Badajoz), repique de campanas.


Guillena (Sevilla), repique de campanas. 


Catedral de San Cristóbal de la Laguna (Tenerife), repique de campanas.

NOTAS:
 
1-ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “Catedral do Apóstolo Santiago, Santiago de Compostela (Galicia)”, http://campaners.com/php/catedral.php?numer=666 (última consulta 25-05-2017).
2-ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “Catedral de San Martiño, Ourense (Galicia)”, http://campaners.com/php/catedral.php?numer=671 (última consulta 25-05-2017).
3-ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “Catedral de Santa María, Tui (Galicia)”, http://campaners.com/php/catedral.php?numer=673 (última consulta 25-05-2017).
4-Cfr. LLOP i BAYO, Francesc: “Toques de las campanas de la Catedral de Santiago de Compostela”, 2014, http://campaners.com/php/textos.php?text=6358 (última consulta 25-05-2017); FANDIÑO LAGE, Ricardo: “Toques y repiques de la S.A.M.I.C.B. de Santiago de Compostela”, 2012, http://campaners.com/php/textos.php?text=5975 (última consulta 25-05-2017).
5-ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “Santa y Apotólica Iglesia Catedral de Santa María, Astorga (Castilla y León)”, http://campaners.com/php/catedral.php?numer=1708 (última consulta 25-05-2017).
6-ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “Catedral de Santa María, León (Castilla y León)”, http://campaners.com/php/catedral.php?numer=646 (última consulta 25-05-2017).
7-ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “Catedral de El Salvador, Zamora (Castilla y León)”, http://campaners.com/php/catedral.php?numer=654 (última consulta 25-05-2017).
8-ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “Catedral de Salamanca, Salamanca (Castilla y León)”, http://campaners.com/php/catedral.php?numer=649 (última consulta 25-05-2017).
9- ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “Catedral de Santa María, Ciudad Rodrigo (Castilla y León)”, http://campaners.com/php/catedral.php?numer=645 (última consulta 25-05-2017).
10-ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “Catedral de la Asunción, Coria (Extremadura)”, http://campaners.com/php/catedral.php?numer=677 (última consulta 25-05-2017).
11- ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “Catedral de Santa María, Burgos (Castilla y León)”, http://campaners.com/php/campanar.php?numer=138 (última consulta 25-05-2017).
12-ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “Catedral de Santa María la Real, Pamplona (Navarra) , http://campaners.com/php/catedral.php?numer=336 (última consulta 25-05-2017).
13-ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “Catedral de la Virgen María, Tudela (Navarra)”, http://campaners.com/php/catedral.php?numer=428 (última consulta 25-05-2017).
14-ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “Catedral de Santa María, Calahorra (Navarra)”, http://campaners.com/php/catedral.php?numer=143 (última consulta 25-05-2017).
15-ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “Catedral de San Antolín, Palencia (Castilla y León)”, http://campaners.com/php/catedral.php?numer=647 (última consulta 25-05-2017).
16- Sobre el toque de campanas en la Catedral de Salamanca existen varias instrucciones. La primera del siglo XIV y copiado en el siglo XV. Existe un estatuto de 1567 publicado en SÁNCHEZ DEL BARRIO, Antonio; ALONSO PONGA, José Luis: Las campanas de las Catedrales de Castilla y León, Valladolid, 2002, pp. 309-312. En campaners.com está publicada la Orden que que ha de gvardar en el tañer a las horas, y oficios, 1613, http://campaners.com/php/textos.php?text=1359 (última consulta 25-05-2017). Para consultar el toque de campanas en Ciudad Rodrigo ver nota 9 y LLOP i BAYO, Francesc: “Propuesta de toques para las campanas restauradas de la Catedral de Ciudad Rodrigo”, 2012, http://campaners.com/php/textos.php?text=5309 (última consulta 25-05-2017).
17-ALONSO MORALES, Mercedes: “El tañer de las campanas de la Catedral de Toledo”, en Toletum. Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, 56 (2009), pp. 209-219.
18- Empleamos la jerarquización empleada en GIRÁLDEZ SOUZA, José: La singular historia de las campanas de Utrera. Tratado de repiques y tañidos. Sevilla, 2001, pp. 15-21
19- En sus Cartas de España, José Blanco White escribe: “El melancólico repique de las campana de Pasión en la mañana del Domingo de Ramos anuncia el comienzo de las solemnidades para las que el ayuno cuaresmal ha intentado preparar el espíritu de los creyentes. Esta campana (de la Giralda) es una de las mayores que se han fundido para dar vueltas sobre su eje... Para que su sonido tenga un tono adecuado al lúgubre carácter de la estación, la campana ha sido fundida dejándole unos grandes agujeros colocados en su parte superior, artificio que sin disminuir la vibración del metal impide la formación clara de las notas musicales y produce un sonido triste y profundo”. Cfr. Ibídem, p. 20.
20- ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc: “Catedral de Santa María de la Seda, Sevilla (Andalucía)”, http://campaners.com/php/cat_campanes1.php?numer=392 (última consulta 25-05-2017).
21-Ídem.
22-Esta campana “del Cristo”, dentro de la organización jerárquica del conjunto ocupa el lugar de un esquilón mediano, mientras que las dos de la Giralda y la de San Lorenzo son esquilones grandes. Cfr. GIRÁLDEZ SOUZA, José: Op. Cit, pp. 19-20.
23- JIMÉNEZ DÍAZ, Nieves: Historia de las campanas de Granada, (Tesis Doctoral), Universidad de Granada, 1997, consultado en http://campaners.com/php/textos.php?text=8084 (última consulta 24-05-2017).