Con motivo del cuarto
centenario de los primer dato documental del Cristo Atado a la
Columna de Gregorio Fernández, propiedad de la Cofradía de la Vera
Cruz de Valladolid, retomamos el hilo de anteriores entradas sobre
recreación de los pasos procesionales de la ciudad del Pisuerga. Así
mismo reiteramos nuestro agradecimiento a Francisco Javier Juárez
Domínguez por su ayuda y sabio consejo.
1. El encargo del paso
del Azotamiento de la Vera Cruz
En las primeras décadas
del siglo XVII la Cofradía de laVera Cruz de Valladolid inicia un
proceso de renovación de los antiguos pasos de “papelón”1.
Según la descripción del viajero portugués Pinheiro da Veiga,
presente en Valladolid el Jueves “de la Cena” de 16052,
la cofradía sacaba en procesión los pasos de la Cena, la Oración
en el Huerto (que incluía el desorejamiento de Malco), la Santa
Verónica (imaginamos que se trataba de una escena de Jesús camino
del Calvario con la cruz al hombro), el paso de “cómo fue
crucificado” (suponemos que el momento previo a la Elevación de
Cristo en la Cruz), la lanzada de Longinos, el Descendimiento y
Cristo en brazos de la Virgen. Entre estos pasos citados no aparece
el Azotamiento, por lo cual éste no vino a sustituir a uno anterior,
sino que añadía una nueva escena hasta entonces inédita en la
cofradía, lo cual nos hace suponer que durante un periodo de tiempo
convivieron los pasos de papelón con los nuevos de madera, hasta
desaparecer definitivamente los primeros. El único paso de “papelón”
conservado es el de la Entrada en Jerusalén , propiedad de la Vera
Cruz, posiblemente debido a que era sacado en procesión el Domingo
de Ramos y no participaba en la procesión penitencial del Jueves
Santo.
El primer paso
procesional realizado íntegramente en madera fue la Elevación de
la Cruz, encargado en 1604 por la Cofradía de la Pasión al
imaginero Francisco de Rincón, en cuyo taller por aquellos años
trabajaba Gregorio Fernández. Tras el fallecimiento de Rincón en
1608, Fernández toma el testigo realizando diferentes pasos: en 1612
talla las primeras figuras del conocido como “Paso grande de los
Pasamaneros” (hoy conocido por el nombre de Sed tengo) para
la cofradía de Jesús Nazareno, concluido en 1616; entre 1614 y 1615
realiza el paso del Camino del Calvario de la Cofradía de
Pasión; en 1616 ejecuta el paso del Descendimiento (o de la
Piedad) de la cofradía de las Angustias. Después de este paso
tradicionalmente se sitúa la realización del Azotamiento de
la Vera Cruz, inicio de una fructífera relación con la cofradía
para la cual tallaría la Coronación de Espinas y el del
Descendimiento (1623). Por desgracia la pérdida de gran parte
del archivo de la Vera Cruz en el incendio acaecido en su iglesia en
el año 1806 nos impide conocer datos certeros sobre la realización
de los diferentes pasos de la penitencial. Ante la falta de
documentos que certifiquen una fecha concreta de encargo, suele
emplearse como fecha aproximada el año 1619; en este año la
cofradía eleva una petición a Papa para la concesión de
indulgencias por la santa efigie del Cristo atado a la Columna que
tenía la Vera Cruz en su iglesia. No obstante, esta referencia
indica que ya estaba hecha ese año y que era una imagen venerada y
que despertaba devoción, por tanto no es descartable que fuera
tallada unos años antes.
Imagen 1. Cristo Atado a la Columna. Gregorio Fernández, 1619 ca. |
Imagen 2.
Cristo Atado a la Columna. Gregorio Fernánez, 1619 ca.
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El paso del Azotamiento
contaba con varias figuras. La inexistencia de documentos referentes
a la composición del paso nos impide conocer con exactitud su
número. Se supone que junto al Cristo atado a la Columna había
otras figuras. Sobre su composición nos podemos hacer una idea de
cómo debió ser si nos remitimos a otros pasos y relieves de
Valladolid y su entorno con similares escenas. Antes de seguir con
este particular, conviene hacer una breve introducción histórica.
2. El siglo XVIII, la
crisis de las penitenciales y traslado del “historiado” al Museo
En el siglo XVIII las
cofradías penitenciales entran en crisis. Cada año resultaba más
complicado sacar los pasos procesionales, por lo cual la Vera Cruz
determinó suprimir el “historiado” (todas las figuras
secundarias) de los pasos y montar los pasos solo con las imágenes
titulares. Los sayones quedaron arrumbados en las galerías que hay
sobre las naves laterales perdiéndose con el tiempo el recuerdo de
la composición de los pasos. Entre 1803 y 1828 una comisión creada
al efecto por la Academia de Bellas Artes de Valladolid supervisó la
correcta conservación de los sayones y figuras del historiado,
almacenadas de forma incorrecta en buena parte de los casos.
Finalmente entre 1828 y 1842 el historiado de todas las penitenciales
fue trasladado, primero a las dependencias de la Academia de Bellas
Artes y después a las instalaciones del primer Museo de Escultura
para nutrir los fondos de la institución recién creada.
Imagen 3. Los sayones expuestos en el Museo de Escultura de Santa Cruz hacia 1920. Fotografía publicada en AA.VV.: Pasos Restaurados, Valladolid, 2000, p. 12. |
3. La recuperación de
la Semana Santa de Valladolid y la recuperación de los pasos
procesionales
Con el resurgir de las
cofradías penitenciales y procesiones durante la década de los años
veinte del siglo pasado, Juan Agapito y Revilla, a la sazón director
del Museo de Escultura, emprendió la ardua tarea de intentar
recomponer los pasos procesionales. Desde que fueron trasladados al
Museo se había olvidado a qué cofradía y paso pertenecían,
exponiéndose desde entonces como figuras aisladas en las salas del
Museo. En 1922 Agapito y Revilla llevó a cabo un primer intento de
recomponer el paso del Azotamiento, tomando como titular el Cristo de
la Columna de la Vera Cruz y añadiendo sayones de diferentes pasos.
En 1924 esta primera composición fue desechada y trató de
recomponer el paso del Azotamiento de la Cofradía de la Pasión
(fechado en torno a 16503)
tomando como referencia las instrucciones de montar pasos de 16614.
Para ello Agapito y Revilla tomó como imagen titular el Cristo
conservado en la Iglesia de la Cofradía de la Pasión y diferentes
sayones que encajaban con la descripción de las instrucciones. En
esta composición descarta dos sayones azotadores y establece su
pertenencia al paso del Azotamiento de la Vera Cruz5.
Federico Wattenberg señaló un error en la composición del
Azotamiento de la Pasión al haberse incluido un sayón azotador que
pertenecía a la Vera Cruz6.
Finalmente, en 1992 Luis Luna llevó a cabo una revisión documental
del paso y colocó la imagen del sayón azotador señalado
anteriormente por Wattenberg. Una prueba que demostraba la
pertenencia a este conjunto (aparte de encajar con la descripción
que del mismo se hace en la instrucción de montar pasos de 16617)
es la P incisa en el hombro con la que se señaló la pertenencia de
imágenes y sayones a la Cofradía de la Pasión (las de la Vera Cruz
tienen una +).
Imagen 6. Azotamiento en una postal del año 1967. Fotografía: www.todocoleccion.net |
Imagen 7. Composición del paso desde el año 1992 con el sayón que tira del cabello del Cristo. Foto: http://ceres.mcu.es |
Es indudable que ante la
inexistencia de documentos que esclarecieran la composición original
del paso del Azotamiento de la Vera Cruz, la recomposición resultaba
una tarea difícil, pues se desconocía incluso el número de figuras
que lo componían. Martín González llegó incluso a sugerir que no
se conservaban más piezas del paso aparte del Cristo8.
Habría que esperar unos
años para intentar recomponer el Azotamiento de la Vera Cruz pues
sus sayones estaban integrados erróneamente en otros pasos. Después
de un periodo de reajuste en los “historiados” de los pasos del
Museo, Luis Luna9
llevó a cabo una primera composición, incorporando el sayón
azotador con el torso descubierto (nº de inventario CE0535), que
erróneamente había incluido Agapito y Revilla en el Azotamiento de
la Pasión, y otro sayón tocado con sombrero y portando una lanza
(nº de inventario CE0508), que había sido incorporado erróneamente
al “Paso Nuevo de la Virgen con San Juan” de la Pasión. En un
segundo momento incorporó otro sayón, tocado con un gorro ceñido
(que hasta entonces formaba parte del “Camino del Calvario”) en
actitud de azotar (nº de inventario CE0524), que era uno de los
asignados por Agapito y Revilla al Azotamiento de la Vera Cruz10.
Estos tres sayones presentan una cruz incisa en en hombro realizada
cuando fueron trasladados al Museo para indicar que procedían de la
Vera Cruz.
Imagen 9. Composición del Azotamiento de la Vera Cruz con los dos primeros sayones asignados por Luis Luna. Fotografía: www.artevalladolid.blogspot.com |
Imagen 10. Composición del Azotamiento de la Vera Cruz incluyendo el sayón del gorro ceñido. Fotografía: www.artevalladolid.blogspot.com |
Imagen 11. Composición del Azotamiento de la Vera Cruz incluyendo el sayón del gorro ceñido. Fotografía: www.artevalladolid.blogspot.com |
Imagen 12. Sayón de la lanza.
Fotografía: http://ceres.mcu.es
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En una última propuesta
sobre la composición de este paso, Hernández Redondo11
descarta que el soldado del sombrero y la lanza formara parte del
Azotamiento, pues el canon, la hechura y la policromía
soncompartidas con los sayones del paso de la Oración en el Huerto
de Andrés de Solanes, paso también perteneciente a la Vera Cruz. Si
bien es cierto que no desentona iconográficamente su presencia en
este paso (en el paso homónimo de la Pasión aparece un sayón
similar), lo más propio es que apareciera una figura de Pilatos,
como ocurre la maqueta conservada en el Museo de San Francisco de
Medina de Rioseco, proveniente del Convento de Carmelitas12.
Este personaje, solo o en compañía de otros, aparece como testigo
de la flagelación, como puede contemplarse en el relieve del banco
de la catedral de Plasencia, tallado por Gregorio Fernández entre
1624 y 1634. No sabemos a ciencia cierta cuántos eran los sayones
que componían la escena. Aparte de los dos que con certeza
pertenecían a este paso, podía haber uno o dos más. Hernández
Redondo basándose en la maqueta de Medina de Rioseco propone que
sólo debe faltar una figura, posiblemente un Pilatos presidiendo el
suplicio desde la parte trasera. Es probable que esta figura fuera
uno de las dos trasladadas a Madrid en 1797 a petición de don
Bernardo Yzarate, protector de la Real Academia de Bellas Artes de
San Fernando y que no fueron devueltas13.
Imagen 13. Maqueta del
Azotamiento. Museo de San Francisco de Medina de Rioseco.
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4. Recreación del
paso del Azotamiento
Como ya hemos comentado,
en 1986 se realizó una recomposición del paso llevada a cabo por
Luis Luna. En ella aparecían los dos sayones azotadores y el soldado
que según hemos comentado parece que formaba parte de la soldadesca
de la escena secundaria de la Oración en el Huerto. La composición
resultó bastante equilibrada, siguiendo el esquema habitual de
composición de pasos, repartiendo el peso por igual en toda la
superficie del tablero. En primer plano el Cristo de la Columna, en
un segundo plano lo sayones azotadores, en el centro del paso y al
fondo el sayón de la lanza. En planta el esquema compositivo es el
de un rombo, en cuyos vértices se encuentra cada una de las
esculturas. Esta disposición de figuras guarda así mismo cierto
paralelismo con el paso homónimo de la Pasión.
La composición que
proponemos en esta entrada toma como base la realizada por Luis Luna y las consideraciones de Hernández
Redondo sobre su posible relación compositiva con algunos pasos del
entorno artístico de Valladolid.
La
imagen del Cristo, una de las más importantes de Gregorio Fernández,
muestra todavía ciertos resabios clasicistas del último manierismo.
Es una imagen que, aunque tiene un punto de vista principal, la
torsión del cuerpo y la cabeza permiten que pueda ser contemplada
desde todos los puntos de vista. La espalda ensangrentada cobra
especial protagonismo (de hecho en su retablo la imagen se asienta
sobre un torno que permite girarla y poder contemplar la espalda
llagada), de forma que la disposición que tenía en el paso debía
ser contemplada sin obstáculos visuales. Quizás la posición de la
imagen de Cristo de la maqueta del Azotamiento de Medina de Rioseco
(Anónimo del segundo cuarto del siglo XVII) y del paso homónimo de
la Vera Cruz de Salamanca (Alejandro Carnicero 1724 ca.) puedan
arrojar luz a esta cuestión. En ambos casos la imagen titular está
girada hacia el lateral, de forma que el punto de vista principal del
paso no es frontal como cabría esperar. Esta peculiaridad genera una
composición mucho más global de la escena, de un vistazo pueden
verse a los sayones azotadores en acción y no detrás de la imagen
de Cristo. Esta genial disposición parece remitirnos a los modelos
vallisoletanos, de los que bebieron las principales villas de
Castilla la Vieja, y por tanto nos remite inevitablemente a las
geniales composiciones de escenas de Gregorio Fernández14.
Imagen 15. Espalda llagada del
Cristo Atado a la Columna. Foto: http://apuntes.santanderlasalle.es
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Imagen 16. Paso del Azotamiento
de la Cofradía de la Vera Cruz de Salamanca. Alejandro Carnicero,
1724. Foto: www.wikipedia.org
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Un elemento que no es
original de la imagen del Cristo es la Columna. La original debía
mantener la forma troncocónica de la conservada en la Basílica de
Santa Práxedes de Roma, modelo ampliamente seguido por Gregorio
Fernández en otras imágenes de similar iconografía como el del
Convento del Sacramento de Boadilla del Monte (1609) o el del
Convento de Santa Teresa, de Ávila (1633).
Imagen 17. Columna de de la
Basílica de Santa Práxedes (Roma), en la que según la tradición
fue flagelado el Señor. Foto: https://www.diariosur.es
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Imagen 18. Cristo de la Columna
del convento de Santa Teresa de Ávila, Gregorio Fernández 1633.
Foto: http://apuntes.santanderlasalle.es
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De los dos sayones
conservados, posiblemente el de torso desnudo (con número de
inventario CE0535) sea el más interesante de los dos. Al igual que
el Cristo, presenta ciertos resabios manieristas en la torsión del
torso y los brazos, echados hacia atrás para tomar impulso para
lanzar un golpe contra la espalda del Señor. Esta interesante
torsión permite contemplar la escultura desde todos los puntos de
vista, creando una pieza de interesantes perfiles llena de energía y
fuerza. Por la forma en que azota, este sayón debía estar colocado
a la izquierda de la imagen titular. En la composición que
proponemos la situamos en la esquina delantera derecha del tablero
(mirando de frente), dando la espalda al espectador, y clavando su
mirada en la imagen de Cristo, situado en el centro del tablero.
Imagen 19. Sayón del torso
desnudo (Inventario CE0535). Foto: http://ceres.mcu.es |
Imagen 20. Sayón del torso desnudo (Inventario CE0535), detalle del rostro. Foto: http://ceres.mcu.es |
Imagen 21. Sayón del torso desnudo (Inventario CE0535). Foto: http://ceres.mcu.es |
Imagen 22. Sayón del torso desnudo (Inventario CE0535), detalle del rostro. Foto: http://ceres.mcu.es |
Imagen 23. Sayón del torso desnudo (Inventario CE0535). Foto: http://ceres.mcu.es |
Imagen 24. Sayón del torso desnudo (Inventario CE0535). Foto: http://ceres.mcu.es |
El sayón del gorro
ceñido (con número inventario CE0524) fue integrado en la primera
reconstrucción del Azotamiento llevada a cabo por Agapito y
Revilla en 1922. Posteriormente fue incorporado al paso del Camino
del Calvario de la Pasión como sayón que hiere a Cristo con una
lanza. Las manos, al ser piezas independientes, han sido colocadas en
función de la acción de cada uno de los pasos en los que ha sido
incorporado. En las fotografías de la primera reconstrucción del
Azotamiento la mano derecha aparece con la palma hacia abajo,
mientras que cuando estuvo integrado en el del Camino del Calvario
portaba una lanza con la palma hacia arriba. Aparte de
estas sencillas modificaciones hacemos notar un posible cambio
estructural de mayor importancia: el brazo izquierdo presenta un
estiramiento poco natural, con un giro completamente antinatural en
el antebrazo. Este hecho apunta a que debió sufrir una intervención
que trató de recomponer el brazo original15.
Esperemos que en una futura restauración se resuelva la postura de
este brazo que produce cierta extrañeza. La acción que desarrollaba
este sayón en el paso es evidente que es la de flagelar, portando,
al menos, con la mano derecha un flagelo, palo o manojo de abrojos.
No es descartable que el brazo derecho realizase otra acción, como
tirar de una soga atada al cuello del Señor (como el sayón conocido
con el sobrenombre de “el Chato” del paso homónimo de la
Cofradía de la Pasión) o bien portase otro objeto lacerante. Es
evidente que por su postura, este sayón debía herir a la imagen del
Señor por su lado derecho, por tanto, su colocación sobre el
tablero debía ser la esquina trasera izquierda. De esta forma la
imagen del Señor gira su torso y su cabeza a su derecha, fijando su
mirada en él. Es por ello que no descartamos que el sayón tirase de
una cuerda atada al cuello de la imagen titular. Curiosamente, la
disposición alineada que proponemos de estos dos sayones y del
Cristo de la Columna es similar a la que llevó a cabo Agapito y
Revilla para la Procesión General de 1922 (frustrada por la lluvia).
Imagen 25. Sayón del gorro ceñido (Inventario CE0524). Foto: http://ceres.mcu.es |
Imagen 26. Sayón del gorro
ceñido en el “Camino del Calvario”. Años setenta. Foto:
www.artevalladolid.blogspot.com |
Imagen 27. Sayón del gorro
ceñido en el “Camino del Calvario”, puede verse la antinatural
postura del antebrazo izquierdo. Años setenta. Foto:
www.artevalladolid.blogspot.com |
Siguiendo la propuesta de
Hernández Redondo, incluiremos una figura de Pilatos en la parte
trasera del paso, observando la escena en un plano secundario16.
Tomaremos como modelo el Pilatos de la Coronación de Espinas de la
Vera Cruz y el de la maqueta de Medina de Rioseco.
Imagen 28. Detalle del Pilatos de la maqueta del Museo de San Francisco de Medina de Rioseco. |
Imagen 29. Pilatos del paso de la Coronación de Espinas de la Vera Cruz 1620ca. Foto: http://ceres.mcu.es |
Esta composición, aunque
no tiene un reparto equilibrado de los pesos (dos figuras atrás, una
en el centro y otra en la delantera) presenta una acción que puede
ser próxima al original. Este paso, en comparación con otros de la
cofradía de la Vera Cruz como el Descendimiento y sobre todo
con la Oración en el Huerto, es relativamente pequeño y
manejable. Su número de portadores debía oscilar entre los 12 y los
16, pocos cargadores si lo comparamos con los 20 del Descendimiento
(compuesto por siete figuras) o los 6017
que requería la Oración en el Huerto (compuesto
aproximadamente por nueve figuras más todos los elementos y ramajes
que evocaban el Huerto de los olivos).
A pesar de las
recomposiciones llevadas a cabo por Luis Luna en el año 1986, la
imagen del Cristo Atado a la Columna ha salido de forma aislada sobre
su carroza. A propósito de este cuarto centenario sería una buena
ocasión para intentar recomponer el paso original, cuya composición
debía estar a la altura de otros renombrados conjuntos de Gregorio
Fernández.
31. Cristo Atado a la
Columna en su carroza procesional. Foto: www.wikipedia.org
|
32. Composición propuesta |
NOTAS
1-
Con el nombre de “papelón” no se hace referencia a que las
imágenes fueran de cartón piedra, sino que eran imágenes ligeras,
óptimas para ser llevadas en procesión. Por ello sólo tenían
talladas la cabeza, los pies y las manos, siendo el resto un armazón
de madera que insinuaba la anatomía, ocultado por telas encoladas y
convenientemente policromadas.
2-
PINHEIRO DA VEIGA, Tomás: Fastiginia o Fastos geniales,
Traducción y notas de ALONSO CORTÉS, Narciso, Valladolid,
1916, reedición 1989, p. 46
3-
FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Rosario: “Paso del Azotamiento”, Pasos
Restaurados, Valladolid, 2000, pp. 45-52
4-
AGAPITO Y REVILLA, Juan: Las cofradías, las procesiones y los
pasos de Semana Santa en Valladolid, Valladolid, 1925, reedición
2007, pp. 42-43.
5-
IBÍDEM, p. 43.
6-
WATTENBERG SAMPERE, Federico: Museo Nacional de Escultura,
Madrid, 1966, p. 98
7-
En las instrucciones de 1661 se dice que después de colocar la
imagen del Señor, “ se pone el Sayón que va asido a los cabellos
del Señor. Se le pasa un tornillo por la mano izquierda del Sayón
el que entra en el hombro izquierdo del Señor”. AGAPITO Y
REVILLA, Juan: “Las cofradías, las procesiones y los pasos de la
Samana Santa en Valladolid. 2ª adición y corrección”, en Las
cofradías... Op. Cit, p. 12
8-
MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José: El Escultor Gregorio Fernández,
nota 18, Madrid, 1980, p. 169
9-
LUNA MORENO, Luis: Gregorio Fernández y la Semana Santa de
Valladolid, Valladolid, 1986, pp. 35-39.
10-
Ver nota 5.
11-
HERNÁNDEZ REDONDO, José-Ignacio: “La escultura procesional de la
Cofradía de la Vera Cruz de Valladolid”, en Actas IV Confreso
Internacional de Cofradías de la Santa Vera Cruz 2008, Zamora,
2009, pp. 159-160
12-
Hernádez Redondo sugiere la relación de esta maqueta con el
modelo vallisoletano de Gregorio Fernández Ibídem, p. 159.
13-
AGAPITO Y REVILLA, Juan: Op. Cit. pp. 134-136.
14.
Ver nota 12
15-
Uno de los colaboradores en la reconstrucción de los pasos de
Semana Santa fue el tallista y profesor de la Escuela de Bellas
Artes de San Fernando Claudio Tordera Antolín, quien intervino en
las esculturas para poder ser montadas sobre las carrozas. URREA,
Jesús: “Conservación y exposición de los Pasos en el Museo”,
Pasos Restaurados, Valladolid, 2000, nota 19, p. 20
16-
Ver nota 12.
17-
LORENZO PINAR, Francisco Javier y VASALLO TORANZO, Luis: Diario
de Antonio Moreno de la Torre (1673-1679), Zamora, 2001, p. 93.